Salud Pública de Ontario, publicó hace unos días, un informe que muestra que el número de casos de enfermedades respiratorias y COVID-19, se ha incrementado en esta provincia, por ello, vuelve la obligatoriedad del uso de mascarillas en los locales de cuidados a largo plazo.
Según la agencia pública de salud, en lo que va de este año, se han confirmado 7,157 casos de COVID-19 entre residentes y personal de apoyo de estos locales. Estas nuevas normas afectan al personal, los voluntarios y los trabajadores de apoyo, así como a los visitantes.
Todas estas personas involucradas o relacionadas con estos espacios vulnerables, tendrán que usar mascarillas en el interior de todas las áreas residentes, excepto cuando estén dentro de la habitación de algún residente u obviamente cuando ingieran sus alimentos.
Asimismo, informaron que la tasa de positividad para el COVID-19 en Ontario es elevada, habiendo alcanzado alrededor del 17 por ciento. En la primera semana de septiembre se registraron 12 casos por cada mil personas, esta cifra se disparó a 20,5 casos durante la última semana de octubre.
Estas cifras son significativamente mayores que las tasas de positividad para la influenza o para el virus respiratorio sincitial (VRS). En esa misma línea, los datos de vigilancia de aguas residuales parecen mostrar un lento aumento del virus desde el 9 de noviembre.
Por otro lado, algunos hospitales de Ontario también volvieron a exigir el uso de mascarillas en las áreas de atención a sus pacientes, por lo menos durante este otoño. Hubo en ese periodo 181 hospitalizaciones de residentes y 106 fallecieron.
En el informe divulgado por Salud Pública de Ontario, se observa que en septiembre y octubre hubo un aumento significativo en el número de brotes de virus respiratorios en los locales de cuidados a largo plazo. Se registraron en las residencias de adultos mayores 3,884 casos de COVID-19, 172 hospitalizaciones y 21 de ellos perdieron la vida.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
