El primer ministro Justin Trudeau, acompañado de su gabinete, se reúne este miércoles en Ottawa con los premieres provinciales, para analizar la amenaza del nuevo presidente estadounidense, de imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses.
La evaluación inicial, no sólo del gobierno, sino también de sectores empresariales, es que de concretarse estas amenazas, la economía canadiense podría verse profundamente perjudicada al poner en serio peligro a algunas industrias nacionales importantes.
El presidente electo Donald Trump, asumirá su cargo el próximo lunes 20 de enero y ha prometido reiteradamente, que a través de una orden ejecutiva impondrá en su primer día de trabajo, aranceles punitivos a las importaciones de algunos países, entre ellos, Canadá.
Según Trump, con esa medida impulsará una ofensiva contra las drogas ilegales y los inmigrantes que ingresan a su país. Sin embargo, grupos empresariales y laborales canadienses, así como connotados economistas consideran que esa imposición del nuevo gobierno, reduciría el Producto Interno Bruto (PIB), en miles de millones de dólares.
Búsqueda de respuestas efectivas
La mayoría de los 13 primeros ministros estarán en la capital y los que no puedan ir personalmente, participarán virtualmente. Su interés mayor, es saber qué respuestas pretende dar el gobierno federal en las próximas semanas a estas amenazas arancelarias.
La primera medida de Ottawa para intentar evitar los aranceles, ha sido elaborar un plan de seguridad fronteriza que debe ser analizado hoy por los primeros ministros. El plan fronterizo fue presentado el martes por el Ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc.
Por su parte, el premier de Ontario, Doug Ford, que actualmente preside el Consejo de la Federación, ha declarado que el plan del gobierno para responder las demandas de Trump, es sólido, no obstante dejó claro que si no da resultados será catastrófico para el país.
Según Doug Ford, sólo en su provincia, podrían perderse medio millón de empleos, lo que obligaría a su gobierno a gastar miles de millones de dólares en estímulos para reorganizar una economía, que se vería muy debilitada por el cobro de los elevados aranceles.
El gobierno federal, espera que la nueva administración estadounidense considere el plan presentado y desista de imponer sus amenazas, de no ser así, Canadá se verá obligado a tomar represalias imponiendo aranceles a muchos productos que provienen de ese país.
El ministro Dominic LeBlan, aseveró que las próximas semanas son cruciales y que el gobierno canadiense quiere evitar a todo costo una guerra comercial, pero de ser obligado, tendrá que tomar todas las medidas que considere necesarias para defenderse.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
