Las críticas que recibe el gobierno provincial de Ontario, en relación a la construcción del proyecto Eglinton LRT, no sólo viene de los ciudadanos incomodados con las molestias causadas por las obras, también la agencia de tránsito provincial tiene sus objeciones.
La entrega de la obra completa está retrasada, además de la acusación de que los valores pagados superan el presupuesto previsto, todo ello, ha generado la desconfianza de varios sectores sobre la gestión de la ministra provincial de Transporte, Caroline Mulroney.
El premier Doug Ford, desde luego, ha expresado su apoyo a su funcionaria, sin embargo, la batalla pública con el consorcio de empresas de empresas responsables por la construcción del proyecto, ha desgastado la imagen de Mulroney y del gobierno como un todo.
A pesar de que el gobierno asegura que la obra ya ha alcanzado el 98 por ciento de su construcción, la agencia de tránsito provincial Metrolinx ha identificado por lo menos 260 deficiencias que hacen de esta obra insegura para los pasajeros y operadores de tránsito.
Hasta que el proyecto tenga un cronograma más realista para su finalización, Metrolinx ha retenido los pagos a la empresa Crosslinx Transit Solutions (CTS) responsable por la obra, lo que ha obligado a esta última, a llevar el caso a los tribunales.
Por su parte, Caroline Mulroney, aseguró a la Legislatura de Ontario, que el gobierno provincial asume toda la responsabilidad de toda la red de transporte, incluido Eglinton Crosstown. Esta afirmación generó dudas sobre el apoyo de Ford a la gestión de Mulroney, lo que prontamente fue zanjado por el premier al afirmar que su ministra goza de su total confianza. Con todo, no supieron decirles a los ciudadanos cuándo se terminará la obra.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter