Muchos ciudadanos canadienses se han visto obligados a usar su creatividad y modificar algunas de sus costumbres, debido al alto precio de los alimentos. Según la agencia pública Estadísticas Canadá, los alimentos en general incrementaron sus precios en casi un 10 por ciento en relación al mes de abril del año pasado.
En ese mismo periodo, los salarios tuvieron en promedio un aumento del 3,3 por ciento. Algunos alimentos sufrieron un reajuste de hasta el 20 por ciento, como es el caso de las pastas. Otros alimentos básicos como las frutas tuvieron sus precios reajustados en un 10 por ciento en promedio.
Según la agencia, entre las razones de tan elevados reajustes en los precios de los alimentos, está el alto precio de los combustibles y por supuesto, también responsabilizan por esta escalada inflacionaria al conflicto bélico que se vive en el este europeo.
La carestía de los alimentos alcanza cada vez un número mayor de canadienses, son familias enteras que ha visto disminuido su poder adquisitivo cada vez que van al supermercado. Dicen, que evitan adquirir productos que no estén en oferta, o simplemente dejan de consumir las marcas a las que estaban acostumbrados.
Personas consultadas sobre el tema, comentaron que han empezado a comprar productos con una fecha cercana de caducidad, pues en general, los venden más baratos. También recurren a adquirir productos con marcas sin nombre. Algunos dijeron que aprovechan sus jardines para cultivar algunos vegetales y poder ahorrar.
Sin embargo, la gran mayoría, declaró que recurre a los caminos más tradicionales para no gastar tanto dinero en la compra de sus alimentos, es decir, usan los cupones de descuento, o investigan en que lugar los precios están más accesibles. En suma, todos los recursos parecen válidos para enfrentar los altos precios y en la expectativa de que se trate de una situación pasajera. Habrá que esperar.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter