A pesar de los esfuerzos del gobierno brasileño por erradicar la minería ilegal de oro en la selva amazónica, miles de mineros ilegales han encontrado un nuevo prospecto en el estado agrícola de Mato Grosso, según informó Greenpeace. Fotografías aéreas impactantes capturadas por la organización muestran vastas extensiones de bosque devastadas en el territorio indígena protegido de Sararé.
Se estima que alrededor de 5.000 mineros ilegales han invadido el sitio, una cifra que ha aumentado significativamente desde el año pasado. Esto a pesar de las operaciones de las autoridades brasileñas, incluyendo la policía federal y la agencia de protección ambiental Ibama, que en julio intentaron despejar la zona y destruir las máquinas utilizadas por los mineros. Sin embargo, las imágenes más recientes revelan que decenas de excavadoras aún permanecen en la región.
Greenpeace ha destacado que el territorio Sararé es el hogar de unos 250 indígenas distribuidos en siete aldeas y se encuentra en peligro por la minería ilegal, que avanza junto con la expansión agrícola en la Amazonia. Estos asentamientos están además amenazados por la deforestación provocada por nuevas plantaciones de soja que avanzan en la región.
¿Qué ha dicho el Gobierno?
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha prometido eliminar la minería ilegal de las tierras indígenas y reducir la deforestación ilegal a cero para 2026. El año pasado, su gobierno lanzó una operación militar y policial para desalojar a miles de mineros ilegales del territorio Yanomami, la mayor reserva indígena de Brasil, en la frontera con Venezuela. No obstante, los mineros ilegales continúan infiltrándose en estas áreas, atraídos por los altos precios del oro, y han causado estragos en las comunidades locales, incluyendo la propagación de enfermedades y violencia, así como desnutrición entre los yanomami.
Los datos del sistema de monitoreo satelital DETER de Brasil muestran un aumento preocupante en las alertas de nuevas áreas mineras en Sararé, que pasaron de 273 hectáreas el año pasado a 570 hectáreas en los primeros seis meses de este año.
El territorio indígena Sararé, que cubre 67.000 hectáreas (165.560 acres) de tierras ancestrales, está ubicado a unos 500 kilómetros al oeste de Cuiabá, la capital del estado de Mato Grosso, y cerca de la frontera con Bolivia. El pueblo más cercano a esta reserva es Conquista d’Oeste.
Redacción de: Karen Rodríguez A.