La Policía Federal de Brasil ha presentado una acusación formal contra el expresidente Jair Bolsonaro, señalándolo por asociación criminal y falsificación de datos de vacunación contra el COVID-19. Esta es la primera acusación contra el líder de extrema derecha, con posibles cargos adicionales en camino.
La acusación, publicada por la Corte Suprema, afirma que Bolsonaro y otras 16 personas insertaron información falsa en la base de datos de salud pública para hacer parecer que él, su hija de 12 años y otros en su círculo habían sido vacunados contra el coronavirus.
El detective de la policía Fábio Alvarez Shor, que firmó el acta de acusación, declaró que Bolsonaro y sus colaboradores alteraron sus registros de vacunación con el propósito de obtener certificados y eludir las restricciones de salud vigentes.
Durante la pandemia, Bolsonaro fue uno de los pocos líderes mundiales que se opuso a la vacunación, se mofó abiertamente de las restricciones sanitarias y alentó a la sociedad a seguir su ejemplo. Además, su gobierno ignoró varias ofertas de la empresa farmacéutica Pfizer para vender vacunas a Brasil en 2020. La acusación ha suscitado nuevas preguntas sobre su gestión de la crisis sanitaria.
Por su lado, la oficina del procurador general decidirá si presenta cargos contra Bolsonaro ante el Supremo Tribunal Federal. Sin embargo, el abogado del expresidente, Fábio Wajngarten, ha calificado la acusación de “absurda”, alegando que Bolsonaro estaba exonerado de mostrar certificados de vacunación durante su mandato.
Acusación de asociación criminal
La acusación también se relaciona con el intento de Bolsonaro de viajar a Estados Unidos en diciembre de 2022, cuando necesitaba un certificado de vacunación para ingresar al país. Si se demuestra su culpabilidad, Bolsonaro podría enfrentar una condena de hasta 12 años de prisión por falsificar datos de salud y hasta 4 años por asociación criminal.
Expertos legales señalan que la defensa de Bolsonaro dependerá de la existencia de pruebas concretas sobre su participación en la inserción de los datos falsos. Mientras tanto, la acusación plantea nuevas preocupaciones sobre la situación política en Brasil y el futuro de Bolsonaro, quien ya enfrenta otras investigaciones y ha sido inhabilitado hasta 2030 por abuso de poder durante la campaña de 2022.
El analista político Carlos Melo advierte que estas acusaciones podrían llevar a una racha de condenas y, eventualmente, al arresto de Bolsonaro. Sin embargo, el expresidente conserva un sólido apoyo entre su base, lo que indica que la acusación no disuadirá a sus seguidores y solo confirmará las sospechas de sus detractores sobre su conducta.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
