El presidente Evo Morales acusó el domingo a su antiguo aliado político y actual presidente, Luis Arce, de organizar un “autogolpe” la semana pasada con el objetivo de ganar simpatía entre los votantes. Morales, que inicialmente había condenado la marcha de aproximadamente 200 miembros del ejército y vehículos blindados hacia el palacio de gobierno como un “golpe de estado”, ahora sostiene que Arce orquestó el evento para mejorar su imagen pública.
“Arce faltó el respeto a la verdad, nos engañó, mintió, no sólo al pueblo boliviano sino al mundo entero”, declaró Morales en un programa de radiodifusión local. Según Morales, el ex general Juan José Zúñiga, quien supuestamente lideró el intento de golpe, reveló que Arce le había pedido preparar una acción para aumentar su popularidad debido a la situación crítica del país.
“El presidente me dijo: ‘La situación está muy jodida, muy crítica. Hay que preparar algo para levantar mi popularidad'”, citó Zúñiga, quien se encuentra actualmente detenido y ha reiterado estas acusaciones mientras era trasladado a prisión el sábado.
Estas afirmaciones fueron rápidamente adoptadas por los enemigos políticos de Arce, quienes calificaron el incidente como un “autogolpe”. Morales solicitó una investigación independiente sobre los eventos del miércoles. En respuesta, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, desacreditó las acusaciones de Morales diciendo: “Según Evo, si no hay muertos, no hay golpe de Estado”.
La relación entre Morales y Arce se ha deteriorado desde el regreso de Morales del exilio. Morales, que planea competir contra Arce en las elecciones de 2025, ha bloqueado gran parte de la agenda legislativa de Arce en el Congreso. “Hemos sido atacados políticamente”, comentó Arce en una entrevista reciente, “pero nosotros no hemos respondido con ataques”.
La disputa ha generado descontento entre muchos bolivianos y ha complicado aún más el panorama político del país. Morales, en el programa de radio local “Kausachun Coca”, expresó su preocupación por la imagen de Bolivia y sus militares, y se disculpó por haber mostrado solidaridad con Arce inicialmente.
“Nos sentimos engañados y traicionados”, concluyó Morales, subrayando la necesidad de esclarecer los hechos y responsabilizar a quienes correspondan.
Redacción de: Karen Rodríguez A.