Nuevas cifras oficiales revelan un aumento significativo en las quejas sobre la atención obstétrica y ginecológica en Ontario. Según la oficina del Defensor del Paciente de la provincia, entre abril de 2024 y marzo de 2025 se registraron 168 quejas, frente a las 130 del mismo periodo anterior, lo que representa un incremento del 29%.
Entre los motivos más comunes se encuentran la insensibilidad, la mala comunicación con los pacientes y la falta de conciencia sobre el trauma. Los denunciantes detallaron experiencias negativas relacionadas con embarazos, partos, abortos espontáneos y antecedentes de agresión sexual que no fueron tratados con la debida atención. Gran parte de las quejas se centraron en servicios prestados en hospitales, pero también aumentaron los reclamos contra centros comunitarios de cirugía y diagnóstico que realizan ecografías y otros procedimientos.
Los reportes se presentan mediante diversos canales como internet, correo electrónico, fax o correo postal, y son revisados por el Defensor del Paciente, quien interviene como mediador entre las partes implicadas. Si bien aún no se ha confirmado una investigación específica sobre los reclamos obstétricos, el último informe anual del defensor ya advertía que esta área representa una “preocupación emergente”.
Quejas a nivel nacional
A nivel nacional, las quejas en el ámbito médico también muestran una tendencia al alza. Según la Asociación Canadiense de Protección Médica, se reportaron más de 4.000 quejas en 2020, frente a 3.379 en 2016. La comunicación deficiente fue señalada como un factor recurrente.
Ante este panorama, especialistas como la Dra. Heather Millar del Hospital Monte Sinaí y el Dr. Glenn Posner de la Universidad de Ottawa destacan la necesidad de implementar enfoques basados en el trauma en la atención médica. Esta práctica busca reconocer y mitigar posibles desencadenantes emocionales durante los procedimientos ginecológicos y obstétricos, mediante gestos simples como pedir consentimiento antes de un examen o mantener una postura empática durante la consulta.
A pesar de estas iniciativas, voces críticas advierten que aún no hay una inversión real en mejorar la experiencia del paciente. Desde el Ministerio de Salud, se indicó que se espera que todos los hospitales mantengan altos estándares de atención, aunque no se especificaron acciones concretas ante el aumento de quejas. Por su parte, la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (SOGC) se abstuvo de comentar hasta conocer el informe completo.
El rol del Defensor del Paciente, creado en 2016, sigue siendo clave como recurso final para quienes no reciben respuestas satisfactorias dentro del sistema de salud. Su oficina no solo media, sino que también identifica fallos estructurales en políticas, capacitación y prácticas clínicas, con el objetivo de impulsar mejoras sistemáticas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.