Un ataque con explosivos contra la policía que investiga un informe sobre fosas clandestinas en una región de México azotada por la violencia dejó seis muertos y 12 heridos, según declaraciones oficiales.
“Es un acto de terror brutal”, destacó Enrique Alfaro, gobernador del estado occidental de Jalisco y agregó que el ataque con siete artefactos explosivos improvisados se trata de una acción “cobarde” que tuvo como objetivo a policías municipales y personal de la fiscalía estatal.
La región tiene gran presencia del cártel Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos narcotraficantes más poderosos y violentos de México.
“Este es un hecho sin precedentes que demuestra de lo que son capaces estos grupos del crimen organizado”, dijo Alfaro y agregó que “Este ataque también representa un desafío contra el Estado mexicano en su conjunto”.
La patrulla respondía a un informe de un miembro de un grupo que buscaba a familiares desaparecidos que dijo haber recibido un aviso anónimo sobre fosas clandestinas, según las declaraciones del gobernador.
Más de 100.000 personas están registradas como desaparecidas en México e incluso buscarlas puede conllevar riesgos significativos.
Alfaro señaló que el gabinete de seguridad de Jalisco estaba “en sesión permanente” para investigar el ataque, que no ha sido atribuido a una organización criminal específica.
Las autoridades se enteraron del incidente poco después de las 20h00 del martes (02:00 GMT del miércoles), con reportes que indican un vehículo calcinado con cinco personas adentro en Tlajomulco de Zúñiga, un suburbio de la ciudad de Guadalajara, dijeron fuentes policiales.
Redacción de: Karen Rodríguez