Las exploraciones que aportan al conocimiento del mundo antiguo siguen sorprendiendo en estos tiempos. Uno de los hallazgos más recientes tiene que ver con momias egipcias que pudieron haber habitado el territorio hace 2.000 años.
Los arqueólogos quedaron impresionados con el descubrimiento de las momias que en lugar de la lengua tienen piezas de oro y ha generado algunas explicaciones que no son definitivas, pero ofrecen un panorama sobre el significado de la muerte en esas sociedades.
El lugar de la excavación está ubicado en Quesna, en el Delta del Nilo. Esta región egipcia es una necrópolis, es decir, una zona destinada como cementerio y fue utilizada con esos fines en diferentes periodos de la civilización egipcia, al menos en tres.
La información sobre las momias y las ofrendas halladas fue dada a conocer en un comunicado del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto hace unos días. Los especialistas describen las exploraciones en una estructura hecha con ladrillos de barro, compuesta por dos habitaciones, una que servía de bóveda y la otra, de pozo funerario. Se trata de un complejo arqueológico de reciente descubrimiento, donde también hallaron otra sección con tres bóvedas, de las que solo quedan paredes derrumbadas, a juzgar por las fotografías.
Entre lo que encontraron, además de las momias con lenguas de oro, se distinguieron esqueletos con los huesos cubiertos de oro y ofrendas funerarias que rodeaban los cuerpos, como escarabajos y flores de loto elaboradas con el mismo metal precioso. Estos “tesoros” se suman a los descubiertos revelados a principios del año pasado en Alejandría.
En febrero de 2021, tras excavar en 16 tumbas en el norte de Egipto, específicamente en el templo de Taposiris Magna de Alejandría, el equipo de exploración, conformado por egipcios y dominicanos, identificó las primeras momias con lengua de oro. Los especialistas atribuyen la incorporación de un metal precioso a los cadáveres a la creencia de una intercesión divina luego de la muerte. Le lengua de oro funcionaría como amuleto para la presentación del fallecido ante la corte del dios Osiris, al que nombran amo del inframundo y juez de los muertos.
El oro era considerado “la piel de los dioses”, especialmente en el dios Ra, atribuido al sol, quizás por su brillo, y era un metal usado en rituales funerarios aunque no en todos. Ra era el líder de todos los dioses y la contraparte de Osiris: luz y oscuridad, eternidad y fin.
Bajo esta creencia, la lengua sería una garantía para habitar en el más allá. Los especialistas han profundizado en las creencias de las poblaciones antiguas en Egipto, donde la muerte era sinónimo de silencio para no molestar a Osiris, y creen que esa adición podría significar la reducción del ruido en el encuentro con el amo. Pero hasta ahora todas son especulaciones que buscan dar respuesta a los fascinantes rituales.
Sin embargo, el tiempo corre en contra de los arqueólogos porque las piezas han comenzado a desintegrarse, llevándose entre el polvo los secretos de las antiguas comunidades egipcias. Así lo reconocieron funcionarios del Ministerio de Turismo y Antigüedades, y eso hace todavía más valiosas las piezas halladas.