El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció el lunes un estado de excepción en todo el país, incluyendo las cárceles, luego de confirmarse la desaparición del capo del crimen organizado Adolfo Macías, conocido como “Fito”, de una prisión de máxima seguridad en Guayaquil.
Noboa justificó esta decisión ante la creciente conmoción interna, enfatizando la intensificación de la violencia y la criminalidad, particularmente en ciertos centros penitenciarios. Esta medida, que incluye un toque de queda nocturno, surge tras una serie de eventos violentos que han agitado la nación.
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- 1 “No negociaremos con terroristas”, afirmó el mandatario, reafirmando su postura enérgica contra aquellos vinculados con actividades delictivas.
- 2 El escape de este peligroso criminal reaviva el debate sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas y la capacidad del Estado para controlar la actividad delictiva en las cárceles y en el territorio nacional.
“No negociaremos con terroristas”, afirmó el mandatario, reafirmando su postura enérgica contra aquellos vinculados con actividades delictivas.
El estado de excepción, que se prolongará durante 60 días, otorga poderes adicionales a las fuerzas armadas y restringe derechos básicos como la libre movilidad y la reunión, con un toque de queda vigente de 23h00 a 05h00 horas en todo el territorio nacional.
La fuga de “Fito”, líder de Los Choneros, una de las bandas delictiva más grandes en Ecuador, ligada al tráfico de drogas, ha generado tensiones y críticas hacia el gobierno ecuatoriano. La Fiscalía ha procesado a dos guardias penitenciarios por presunta complicidad en su escape, mientras las autoridades trabajan para restablecer la normalidad en las prisiones.
El escape de este peligroso criminal reaviva el debate sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas y la capacidad del Estado para controlar la actividad delictiva en las cárceles y en el territorio nacional.
El presidente Noboa ha expresado su determinación en recuperar el control en los centros penitenciarios y enfrentar a grupos criminales que buscan sembrar el miedo en la sociedad ecuatoriana. Sin embargo, la falta de control en el sistema penitenciario ha sido objeto de críticas, especialmente tras esta fuga que pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema.
La situación ha desatado una movilización masiva de más de 3.000 miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas para dar con el paradero del fugitivo. Mientras tanto, el país se mantiene en alerta ante posibles repercusiones de esta fuga en la seguridad nacional.
El presidente, cuyo mandato se extiende por un año y medio, se enfrenta a una serie de desafíos en materia de seguridad, prometiendo resultados rápidos en la lucha contra la creciente inseguridad que ha prevalecido en el país en los últimos años.
Las autoridades ecuatorianas, incluyendo la Fiscalía, continúan investigando la desaparición de “Fito” y los eventos relacionados con su fuga, mientras la población permanece expectante ante los siguientes pasos del gobierno para controlar la situación y devolver la estabilidad al país.
Redacción de: Karen Rodríguez A.