Varias ONG extranjeras anunciaron este domingo 25 de diciembre que suspendían sus actividades en Afganistán después de que los talibanes prohibieran trabajar a las mujeres en este tipo de organizaciones.
“A la espera de aclaraciones sobre esa decisión, suspendemos nuestros programas y exigimos que hombres y mujeres puedan continuar en igualdad de condiciones con nuestra ayuda para salvar vidas en Afganistán”, afirmaron en un comunicado Save the Children, el Consejo Noruego para los Refugiados y CARE Internacional.
Otra ONG, el Comité Internacional de Rescate (IRC) también anunció poco después que suspendía sus actividades en el país, subrayando que 3.000 de sus 8.000 empleados eran mujeres. “Si no estamos autorizados a emplear a mujeres, no estamos en capacidad de prestar servicios a quienes lo necesitan, dijo en un comunicado esta organización presente en Afganistán desde 1988.
Decenas de ONG y altos cargos de la ONU que operan en Afganistán se habían reunido el domingo para abordar la actual situación.
“Si (las autoridades) no están en condiciones de revocar esta decisión (…), será muy difícil continuar y proporcionar ayuda humanitaria de manera independiente y justa, porque la participación de las mujeres es muy importante”, declaró a AFP el coordinador humanitario de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov.
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI), condenó el domingo 25 de diciembre el veto educativo y su secretario general, Hissein Brahim Taha, llamó “enérgicamente” al régimen talibán a revisar su decisión, considerándola “contraria a los intereses del pueblo afgano”.