Poco antes de terminar el año 2022, el gobierno federal realizó un cambio en las leyes de derechos de autor. Hasta el pasado 31 de diciembre, los autores de obras literarias, dramáticas, musicales o artísticas, gozaban de la protección de sus derechos de autor durante su vida y otros 50 años más, antes de que sus obras se consideraran de dominio público.
Con las nuevas medidas adoptadas por Ottawa, este plazo se extiende por 20 años, es decir, a partir de este año 2023, tras el fallecimiento de los autores, los derechos de sus obras artísticas permanecerán con sus descendientes por 70 años más, antes de ser consideradas de dominio público.
El denominado uso de dominio público significa que ya no se necesita pedir permiso o pagar al titular o a sus descendientes los derechos por el uso de las obras. Es decir, las obras se pueden volver a publicar o reutilizar, sin la necesidad de realizar dicho pago. La medida permite que puedan ser realizadas numerosas adaptaciones, precuelas y reimpresiones de importantes obras.
El gobierno canadiense necesitó hacer esos cambios, para cumplir con el compromiso que asumió en el nuevo acuerdo de libre comercio de América del Norte. De esta forma, ajusta su legislación de la protección a los derechos autorales a las normas vigentes en Estados Unidos desde el año 1998. El gobierno realizó el ajuste en el límite del plazo previsto, el último día del pasado año.
Según Francois-Philippe Champagne, ministro federal de Innovación, Canadá continuará haciendo su parte para proteger los derechos de los autores, creadores, artistas y titulares de derechos, al paso que equilibra las necesidades de la industria. Champagne, recalcó que la medida pone a Canadá en sintonía con otros países como Australia, el Reino Unido y las otras naciones europeas. Algunos académicos cuestionan el cambio, arguyen que limita su capacidad para acceder y utilizar cientos de obras.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter