Ontario ya se unió a B.C., Quebec, Alberta, New Brunswick, Manitoba, Nueva Escocia y pronto tanto Newfoundland & Labrador como Saskatchewan en la introducción de algún tipo de sistema de pasaporte de vacunas para que los residentes participen en ciertas actividades en entornos selectos.
El concepto ha sido muy controvertido en todo el mundo y en Ontario provocó inmediatamente protestas en las calles de la ciudad y frente a los hospitales; pero los legisladores han sostenido que entienden de dónde vienen los críticos y, en el caso del primer ministro Doug Ford, han asegurado al público que la medida solo será temporal.
Después de las elecciones federales, Ford emitió un comunicado felicitando al primer ministro Justin Trudeau y sus liberales por su victoria minoritaria, y también pidiendo una mayor unidad entre los canadienses.“Para muchos, esta ha sido una elección extremadamente difícil y divisiva y me gustaría aprovechar esta oportunidad para instar a la unidad. Las emociones se han disparado cuando los candidatos de todos los partidos debatieron las políticas contra la pandemia, incluidos los certificados de vacunas”, escribió.
Luego pasó a tocar el tema de dichos certificados, clasificándolos como una de las múltiples “medidas excepcionales” que solo se están introduciendo “de manera temporal” y que terminarán “tan pronto como puedan ser removidos responsablemente”. “Hay mucha gente que está preocupada por esta política y quiero que sepa que la escucho. Entiendo sus preocupaciones sobre la protección de sus libertades civiles y el derecho a la privacidad. Si bien muchas personas completamente vacunadas como yo compartimos estas preocupaciones, la mayor preocupación es tener que cerrar nuevamente o experimentar un aumento repentino en casos como en Alberta y Saskatchewan”, escribió Ford.
La idea de la prueba de vacunación es evitar más bloqueos y cierres de empresas, que algunos expertos han dicho que pueden ser inevitables en otoño, pero que Ford ha dicho que nunca volverá a suceder, al limitar quién puede ingresar a entornos interiores específicos que se han considerado de mayor riesgo para transmisión.
En la actualidad, la gran mayoría de los pacientes de COVID-19 hospitalizados (77%) o en la UCI (86%) en Ontario no están vacunados. De hecho, ha habido un aumento en las reservas de golpes desde el anuncio del pasaporte hace 20 días, pero no tanto como esperaba el panel de salud de la provincia.
