Poco antes del inicio de la cumbre del G7 en Kananaskis, Alberta, el primer ministro Mark Carney, mantendrá una conversación privada con el presidente estadounidense Donald Trump. Discutirán temas sensibles debido a la profunda integración de ambas economías.
Este encuentro bilateral entre los dos líderes estaba programado para las nueve de la mañana y se da en el marco de los diálogos constantes entre Carney y Trump, para alcanzar un nuevo acuerdo comercial y de seguridad. Se esperan nuevos avances de esta reunión.
De acuerdo con el Ministro del Comercio entre Canadá y Estados Unidos, Dominic LeBlanc, el objetivo del gobierno es eliminar los aranceles impuestos por Donald Trump. No obstante, reconoció que el proceso no avanza con la celeridad esperada y que de no lograrse el acuerdo planteado, Ottawa se vería obligada a promover represalias económicas.
El presidente estadounidense visita Canadá por primera vez, desde que inició sus políticas arancelarias perjudiciales al país, así como sus constantes amenazas a la soberanía nacional y su falta de respeto a las autoridades canadienses. Como resultado a su comportamiento, ha conseguido la indignación y el rechazo a su presencia de gran parte de la ciudadanía.
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Sobre la cumbre del G7 en Alberta
Los líderes del Grupo de los Siete (G7), formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, además de la Unión Europea, según su agenda oficial, tendrán en sus sesiones de trabajo, temas como la economía global y la seguridad.
Además, de temas económicos y de intentar llegar a acuerdos bilaterales, los representantes de los países más poderosos y sus invitados a la cumbre, discutirán sobre los conflictos en curso en Ucrania, en Gaza y ahora el enfrentamiento entre Israel e Irán.
El gobierno canadiense, tiene entre sus prioridades para esta cumbre fortalecer la paz y la seguridad, mejorar la respuesta conjunta a los incendios forestales, fortalecer las cadenas de suministro de minerales críticos y potenciar el uso de la inteligencia artificial.
La cumbre eclipsada por el conflicto entre Israel e Irán
La agenda original planteada para las discusiones del G7, se ha visto alterada por la ofensiva militar lanzada por Israel contra objetivos iraníes y la consecuente respuesta persa. Si la idea era alcanzar consensos, este tema ha generado divisiones internas entre los líderes, al punto de dudarse si habrá una declaración final conjunta de los participantes.
El gobierno canadiense pidió una desescalada para evitar un conflicto regional más amplio. A través de un comunicado, la ministra de Asuntos Exteriores, Anita Anand, exhortó a todas las partes, a que se abstengan de tomar medidas que contribuyan a desestabilizar más la región. También aconsejó a sus ciudadanos en esa área, a que extremen sus precauciones.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
