Toronto ha sido reconocida como la ciudad canadiense mejor posicionada en el Índice de Ciudades Globales 2025, una clasificación internacional publicada esta semana por Oxford Economics, que evalúa el rendimiento de 1000 urbes a nivel mundial. La capital económica de Canadá ocupa el puesto 20 en el ranking global, destacándose por su solidez económica y su capital humano, aunque enfrenta importantes desafíos en calidad de vida y medio ambiente.
El informe, que analiza cinco métricas clave —economía, capital humano, medio ambiente, calidad de vida y gobernanza— ubica a Toronto en el lugar 19 en economía y 13 en capital humano, posicionándola como uno de los centros urbanos más competitivos de América del Norte. Los investigadores subrayan que la ciudad mantiene uno de los crecimientos económicos más estables de la región sin comprometer la expansión del empleo o el PIB.
“Toronto presume de ser una de las economías históricamente más estables de Norteamérica”, indica el informe. “Sigue siendo una de las ciudades de más rápido crecimiento de la región”.
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Inmigración y dinamismo, claves del liderazgo canadiense
Uno de los motores del éxito de Toronto, según el estudio, es su gran población de origen extranjero y los altos niveles de inmigración internacional. Este flujo ha fortalecido el crecimiento de la fuerza laboral y consolidado a la ciudad como un centro de investigación, innovación y diversidad cultural.
“El crecimiento sostenido de Toronto ha sido posible gracias a los persistentes niveles de inmigración, en particular de migrantes internacionales”, señala el informe.
Este reconocimiento internacional también sirve como reflejo del liderazgo de Canadá en atraer talento global y fomentar ecosistemas urbanos basados en la equidad, la diversidad y la innovación.
Desafíos locales: vivienda e infraestructura bajo presión
No obstante, el informe no ignora los retos que enfrenta la ciudad. Toronto obtuvo una baja puntuación en calidad de vida (puesto 240) y medio ambiente (puesto 224), las cuales limitaron su posición general en el índice. Los expertos advierten que el rápido crecimiento demográfico ha ejercido presión sobre la infraestructura urbana y el mercado inmobiliario.
“La inasequibilidad de la vivienda se mantiene cerca de máximos históricos”, advierten los investigadores. “Los residentes de Toronto gastan más de sus ingresos en vivienda que los habitantes de casi cualquier otra ciudad del mundo”.
Este es un llamado de atención tanto para los responsables políticos como para los urbanistas, que deberán abordar con urgencia el desajuste entre oferta y demanda habitacional, así como las tensiones ambientales que genera una urbanización acelerada.
La publicación del índice llega en un momento de alta incertidumbre económica global, con tensiones geopolíticas, desglobalización y cambios en las cadenas de suministro. A pesar de ello, las grandes ciudades siguen siendo el motor de la innovación y el crecimiento económico mundial.
Oxford Economics, al presentar esta actualización, subraya que el índice proporciona datos clave para guiar decisiones políticas y empresariales. “Permite a los responsables de políticas públicas y líderes corporativos aprovechar el potencial de las economías urbanas”, explicó Anthony Bernard-Sasges, economista sénior y autor del informe.
Mientras Nueva York y Londres se mantienen en los primeros puestos globales, el informe anticipa que el próximo ciclo de crecimiento urbano será liderado por ciudades en Asia, África y otras regiones emergentes. No obstante, Toronto representa una prueba de que las ciudades del norte global aún pueden liderar, si saben adaptarse.
Aunque otras ciudades canadienses descendieron en la clasificación, Toronto se mantiene como un ejemplo de resiliencia y potencial urbano, con una economía vibrante, diversidad humana y capacidad de innovación. El desafío será ahora traducir ese potencial en una mejor calidad de vida para sus residentes.
Redacción de: Karen Rodríguez A.