El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, fue condenado este lunes a 20 años y seis meses de prisión por su participación en un esquema de sobornos vinculado a la empresa brasileña Odebrecht, la cual pagó millones de dólares a funcionarios de gobierno en América Latina a cambio de contratos de infraestructura. La sentencia, emitida por la Sala Superior Nacional de Justicia Penal Especializada en Lima, cierra un capítulo de años de disputas legales, incluida su extradición desde Estados Unidos.
Toledo, quien gobernó Perú entre 2001 y 2006, fue acusado de recibir 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de facilitar la concesión para la construcción de la carretera Interoceánica, que conecta Brasil con el sur de Perú. Inicialmente, el proyecto se estimó en 507 millones de dólares, pero el costo final alcanzó los 1.250 millones de dólares.
La jueza Inés Rojas, encargada del caso, destacó que Toledo, como presidente, defraudó al Estado al no cumplir con su responsabilidad de proteger los recursos públicos. “Las víctimas son los peruanos que confiaron en él”, subrayó Rojas, quien también detalló que Toledo intervino directamente en el proceso para asegurar que Odebrecht obtuviera el contrato.
Odebrecht admitió en 2016 haber pagado sobornos a funcionarios en toda América Latina, incluyendo Perú, donde también están implicados otros tres expresidentes: Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y el fallecido Alan García. En el caso de Toledo, el dinero fue transferido a través de Josef Maiman, un empresario cercano al exmandatario.
Reacción de Toledo
Durante la audiencia, Toledo, de 78 años, negó las acusaciones y mantuvo una actitud desafiante, incluso riéndose cuando la jueza mencionaba las sumas involucradas. Su abogado, Roberto Su, anunció que apelarán la sentencia y solicitarán arresto domiciliario debido al deterioro de la salud de Toledo, quien padece cáncer y problemas cardíacos.
Toledo fue extraditado a Perú en 2023 tras un largo proceso en Estados Unidos, donde vivía desde 2016 y trabajaba como profesor visitante en la Universidad de Stanford. Cumplirá su condena en un penal especial en Lima para exmandatarios. Esta condena marca un hito en la lucha contra la corrupción en Perú, donde el caso Odebrecht ha sacudido a la clase política.
Redacción de: Karen Rodríguez A.