El presidente argentino Javier Milei optó por asistir a la versión brasileña de la CPAC, la conferencia de acción política conservadora, en lugar de participar en la cumbre del Mercosur en Paraguay, intensificando las tensiones con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Milei estuvo en Balneario Camboriú, Brasil, el domingo, donde compartió escenario con el ex presidente Jair Bolsonaro. La decisión de Milei de saltarse la cumbre del Mercosur, un bloque comercial clave para Argentina, en favor de una aparición junto a Bolsonaro, quien recientemente fue acusado de malversación de diamantes saudíes, es vista como una provocación hacia Lula y una muestra de su preferencia por alinear su política exterior con líderes de extrema derecha.
“Lula es un comunista y no hay nada que discutir con él”, ha dicho Milei repetidamente. El presidente brasileño, por su parte, ha exigido disculpas por lo que llamó “tonterías” de Milei.
Bolsonaro y Milei fueron vistos juntos en varios eventos durante el fin de semana, incluyendo un discurso inaugural de Bolsonaro en la CPAC brasileña y una sesión de fotos que simulaba un encuentro presidencial. Las tensiones entre Argentina y Brasil, socios comerciales históricos, se han intensificado desde que Milei asumió el poder en diciembre pasado, con una economía argentina en crisis.
Impases diplomáticos
La estrategia ideológica de Milei también ha causado fricciones en Europa. En España, evitó reunirse con el gobierno socialista del primer ministro Pedro Sánchez, optando por dar un discurso en un evento de extrema derecha organizado por el partido Vox, lo que resultó en una crisis diplomática y la retirada del embajador español en Buenos Aires.
La situación es especialmente tensa en Brasil, la mayor economía de América Latina. “Argentina tiene mucho más que perder que Brasil”, afirmó Cristian Buttie, director de la encuestadora CB Consultora. La semana pasada, la moneda argentina tocó un mínimo histórico de 1.430 pesos por dólar en el mercado negro, reflejando el descontento y la incertidumbre económica que prevalece en el país.
Mientras Milei continúa su política exterior provocadora y polarizadora, los expertos advierten que esta estrategia podría tener consecuencias graves para las relaciones internacionales y la estabilidad económica de Argentina.
“A pesar de haberse presentado como una estrella de la política internacional, las encuestas indican que la gente en Argentina empieza a ver su comportamiento como una carga”, dijo Fabio Rodríguez, director de la consultora M&R Asociados, con sede en Buenos Aires.
Redacción de: Karen Rodríguez A.