El presidente Javier Milei reveló una serie de cambios económicos para transformar la situación financiera de Argentina, incluyendo planes para flexibilizar regulaciones y permitir la privatización de industrias estatales. Estas medidas, diseñadas para impulsar las exportaciones y la inversión, se anunciaron poco después de protestas masivas en Buenos Aires contra acciones de austeridad y desregulación implementadas la semana anterior por la administración de Milei.
Las manifestaciones se llevaron a cabo de manera relativamente pacífica, aunque con enfrentamientos breves entre la policía y algunos manifestantes, resultando en dos arrestos. El presidente, sin embargo, presentó las medidas en un discurso televisado, argumentando que buscan reconstruir el país, liberar a los individuos y desbloquear el crecimiento económico, eliminando regulaciones que han obstaculizado el desarrollo.
A pesar de la protesta, en ciertos barrios de Buenos Aires, algunas personas expresaron desaprobación golpeando cacerolas, un símbolo tradicional de protesta en Argentina. El gobierno, que había permitido las manifestaciones, advirtió sobre posibles sanciones a quienes bloqueen vías y restringió ciertos elementos en las protestas.
Los cambios propuestos incluyen la privatización de muchas empresas gubernamentales y modificaciones en protecciones para inquilinos, empleados y compradores. Las tensiones persisten, y al final de la protesta, los organizadores pidieron a los sindicatos declarar una huelga general.
Estas medidas llegan en un contexto de inflación creciente y pobreza en Argentina. Aunque Milei insiste en su necesidad para enfrentar la grave crisis económica, las decisiones han suscitado preocupación y oposición entre varios sectores, incluyendo grupos sociales y de derechos humanos que consideran que el nuevo protocolo de seguridad va en detrimento de la libertad de protesta.
La gestión de Milei continúa implementando estas políticas a pesar de la resistencia, destacando una disyuntiva entre la urgencia de reformas económicas y la preocupación por posibles limitaciones a la libertad de expresión y reunión.
Redacción de: Karen Rodríguez