El gobierno de Ontario, liderado por el premier conservador Doug Ford, reprochó la contratación de cientos de trabajadores para la construcción de una planta de baterías en la ciudad de Windsor, Ontario. Estiman que se debe emplear a los trabajadores de la provincia.
Este proyecto lo podrían realizar perfectamente los trabajadores de Ontario, aseveró el ministro provincial de Trabajo, David Piccini. No obstante, declaró que entiende que es un proceso federal, ante periodistas que cubrían las noticias en Queen’s Park el lunes.
Los aproximadamente 1,600 trabajadores contratados para la edificación de la planta de baterías de Stellantis y LG Energy Solutions, proceden de Corea del Sur y llegarán a Windsor el próximo año para ejecutar las mencionadas obras.
Por su parte, la empresa NextStar, conformada por Stellantis y LG Energy Solutions, explicó que los trabajadores surcoreanos contratados para realizar la construcción, son altamente especializados y que tienen la capacidad comprobada para instalar los equipamientos.
Asimismo, directivos de la compañía, han confirmado su compromiso con la contratación de 2,500 trabajadores canadienses para operar la planta cuando esté lista, así como a 2,300 empleados más, durante la construcción de la obra.
La diputada Lisa Gretzky, del Partido Popular, afirmó que las autoridades provinciales deberían haber impuesto condiciones, una vez que el gobierno de Ontario hizo un acuerdo con Stellantis de facilitar al menos cinco mil millones de dólares en créditos fiscales.
Lana Payne, presidenta nacional de Unifor, también mostró su desacuerdo y afirmó que este cambio hacia los vehículos eléctricos debe estar liderado por buenos empleos, con contratos sindicales, para los trabajadores canadienses. El líder conservador Pierre Poilievre, afirmó que los contratos deberían ser públicos y ha pedido una investigación sobre este tema.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter