Un estudio realizado recientemente por el Colegio de Médicos de Familia de Ontario (OCFP), advirtió que debido al empeoramiento de la crisis en la sanidad, para el año 2,026, uno de cada cuatro habitantes de esta provincia podría quedarse sin un médico de familia.
Según la investigación del OCFP, en los próximos cinco años, alrededor del 65 por ciento de los médicos de familia en Ontario planea abandonar sus clínicas o disminuir sus horas de trabajo, lo que representaría, de concretarse, un éxodo masivo de estos profesionales.
En general, los médicos se quejan del excesivo trabajo que deben realizar y el estudio muestra que el 94 por ciento de ellos, reconoció que se siente abrumado por el trabajo administrativo que llega a tomarles cada semana, hasta el 40 por ciento de su tiempo.
La situación actual ya es muy difícil para muchas personas en Ontario, de acuerdo con la agencia INSPIRE-Primary Health Care, más de 2,2 millones de habitantes de esta provincia no tienen un médico de familia. En Toronto, son 415 mil personas que no disponen de una atención continua de su salud, lo que equivale al 14 por ciento del total de la población.
El Colegio de Médicos de Familia de Ontario, exhortó el miércoles al gobierno provincial a tomar medidas en carácter de urgencia, de lo contrario en sólo tres años, alrededor de 4,4 millones de habitantes de Ontario, no dispondrán de un médico de familia. Este número representa el 25 por ciento de las personas sin médico de familia, para el año 2,026.
Por su parte, el Sindicato de Médicos de Familia de Ontario (OUFP), insta al premier Doug Ford, a dejar de desfinanciar la práctica médica para que los pacientes puedan recibir una adecuada atención. Asimismo, le enviaron una carta pidiendo que proporcionara una justa compensación y que se esforzara por atraer a los graduados hacia la práctica de la atención primaria. Hasta el momento, las autoridades no se han manifestado sobre esta peticiones.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter