Un informe publicado este miércoles, por la Oficina de Responsabilidad Financiera de Ontario (FAO), revela que el gobierno de Ontario gastó menos de lo que había previsto, en los primeros tres meses del año fiscal 2,023-2,024, entre el 1 de abril y el 30 de junio.
Según la FAO, tras haber asignado originalmente 42,800 millones de dólares en gastos para dicho periodo, el gobierno provincial invirtió aproximadamente 40,200 millones de dólares. Es decir, dejó de utilizar 2,600 millones de dólares del presupuesto inicial.
El organismo de control de la provincia, aseveró que se realizaron menos inversiones en programas de subsidios de salud y electricidad. Principalmente, la menor inversión en el sector de la salud, tuvo un gran impacto en el gasto menor de lo esperado.
La FAO, afirma que de los gatos no auditados, encontró que el gobierno de Ontario, invirtió alrededor de 1,2 millones de dólares menos de lo planificado, hubo reducciones en programas de medicamentos y en programas de residencias de cuidados a largo plazo.
Por otro lado, el gobierno provincial, también en el campo de la electricidad, gastó 658 millones menos de lo planificado para disminuir el precio de la electricidad y 75 millones menos en apoyo financiero, incluyendo el Programa de Apoyo a la Discapacidad de Ontario.
La Oficina de Responsabilidad Financiera de Ontario, observó que en otros rubros se invirtió más recursos, por ejemplo en el transporte se gastaron 203 millones de dólares más, también el sector de la educación recibió 25 millones adicionales y la rama de la justicia obtuvo 95 millones de dólares más.
Según la FAO, no es inusual que los gobiernos alteren sus planes de inversión, de hecho, al final del primer trimestre se habían transferido aproximadamente 849 millones de fondos de contingencia a otros programas. A finales de junio, el saldo de estos fondos de contingencias alcanzaba los 3,200 millones de dólares.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter