Los migrantes que partieron en docenas de botes lanzados por contrabandistas en las costas tunecinas desembarcaron en tres pequeñas islas italianas en un lapso de dos días, según dijeron las autoridades. Por separado, un barco de caridad llevó a cabo 15 operaciones de rescate y la guardia costera italiana recuperó el domingo un cuerpo de un naufragio frente a la costa occidental de Sicilia.
El primer ministro italiano, Giorgia Meloni, ha alentado repetidamente a Túnez a poner fin al lanzamiento casi diario de múltiples barcos desde sus puertos. Sin embargo, en los últimos 10 días ha habido una serie de barcos volcados, naufragados o en peligro. Decenas de miles de migrantes han partido este año desde las costas del norte de África para intentar llegar a Europa.
La semana pasada, un barco mercante llevó a bordo a cuatro sobrevivientes que iban a la deriva en un bote sin motor de contrabandistas, relataron cómo habían sido arrojados al mar cuando las imponentes olas derribaron su embarcación y que 41 compañeros de viaje no sobrevivieron.
Desde el viernes, los migrantes rescatados de más de 60 botes desembarcaron en la isla de Lampedusa, incluidas unas 400 personas la madrugada del domingo. Esas llegadas aumentaron a 2.000 el número de solicitantes de asilo en la residencia temporal de inmigrantes de la isla, que se supone que alberga a no más de 450, dijo Pierluigi De Ascentiis, de la Cruz Roja Italiana.
La guardia costera italiana recuperó el domingo el cuerpo de un hombre del naufragio de un bote de goma un día antes cerca de Marettimo, dijo la televisión estatal italiana citando a un funcionario portuario con sede en Trapani, Gulgielmo Cassone. Nueve migrantes fueron rescatados por la guardia costera. La televisión estatal dijo que se creía que una persona estaba desaparecida y que se desplegó un helicóptero de la guardia costera en la búsqueda.
Redacción de: Karen Rodríguez
