Hasta la fecha, a más de 6,800 viajeros internacionales se les ha realizado la prueba para COVID-19 en las instalaciones Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto como parte del programa piloto de pruebas fronterizas voluntarias y gratuitas del gobierno de Ontario; programa implementado para ayudar a identificar rápidamente los casos positivos y detener la propagación de COVID-19 en la provincia.
Sin embargo, a pesar del gran progreso que se ha obtenido con el piloto, la provincia está pidiendo al gobierno federal que tome más medidas para proteger la frontera, incluidas las pruebas obligatorias de todos los pasajeros internacionales entrantes y una prohibición temporal de los vuelos directos desde países donde se detectan nuevas variantes.
“Si bien hemos logrado un progreso constante a través de este programa piloto, miles de personas continúan pasando por Pearson todas las semanas sin hacerse la prueba, lo que crea un riesgo real para todos los habitantes de Ontario. Es por eso que, además de las pruebas previas a la salida, le pedimos al gobierno federal que adopte las pruebas obligatorias a la llegada para todos los viajeros internacionales e imponga una prohibición temporal a los vuelos procedentes de países donde se detecten nuevas cepas de COVID-19. Hasta las vacunas están ampliamente disponibles, todos debemos hacer nuestra parte para detener la propagación de este virus y eso significa controles más estrictos en nuestra frontera”, dijo Premier Ford.
Desde su lanzamiento, el programa piloto ha logrado identificar 146 casos positivos en máximo 48 horas que es el tiempo en el que el viajero es notificado. Datos recientes muestran que el 1,8% de todos los casos de COVID están relacionados con viajes internacionales, así tal fue lo sucedido con el primer caso de la variante de COVID-19 en el Reino Unido de Ontario; por esto, Ontario está pidiendo al gobierno federal que imponga una prohibición temporal de los vuelos directos desde países donde se detectan nuevas variantes, incluidos Brasil y Portugal, así como también la ejecución de cuarentena, incluida la exploración de nuevos enfoques que han funcionado en otras jurisdicciones, como los hoteles de aislamiento, para garantizar el cumplimiento del requisito mínimo de cuarentena de 14 días para los viajeros entrantes.
La provincia continúa trabajando con la Agencia de Salud Pública de Canadá y otras jurisdicciones para monitorear la situación en desarrollo. Ontario continuará coordinando y apoyando los esfuerzos para proteger al público a fin de garantizar que se implementen todas las medidas efectivas, incluido el aumento de personal, mejores medidas de detección y medidas de seguimiento, según corresponda.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.