El gobierno federal, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, insiste en que el continente africano es una prioridad para su gobierno, sin embargo, ha degradado su estrategia en las relaciones con países de la región.
Las propuestas gubernamentales iniciales ofrecían una estrategia que definiría las relaciones de Canadá con varios países de ese continente, de manera a aprovechar las oportunidades y comprometerse a formar un nuevo bloque comercial intercontinental.
Hasta el momento, poco o nada se ha visto en relación a esas promesas, sus críticos consideran que Ottawa, simplemente no lleva a serio las relaciones con esa región. Se reclama la necesidad de una presencia diplomática mayor en África.
El año pasado, el secretario parlamentario de la cancillería, Rob Oliphant, afirmó que estaba trabajando en una estrategia denominada África emergente, que sería un documento de estrategias para mostrar el compromiso diplomático canadiense.
No obstante, hace pocos días, la propia ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, esclareció en una entrevista, que el plan no es una estrategia completa, dijo que la meta del gobierno federal es asegurarse de responder al llamado de muchos países africanos.
Para los senadores del comité de asuntos exteriores, ese cambio en el lenguaje, muestra que Canadá podría estar quedando rezagada en relación a otros países en el establecimiento de lazos comerciales más profundos con el continente africano. Es una actitud muy diferente a la tomada en relación a la estrategia Indo-Pacífico, ponderaron.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter