El instituto de encuestas Angus Reid, realizó un estudio sobre cómo los canadienses ven el crecimiento de los lugares donde se debe dejar propinas, así como un incremento paulatino de los porcentajes de éstas, principalmente en los restaurantes.
Lo que en un primer momento, era apenas una cortesía o una manera de agradecer un buen servicio, con el paso del tiempo se ha transformado en una suerte de obligación moral que deja muy mal parados a aquellos que no consideran ni práctica, ni justa esta retribución.
Cuenta la leyenda, que esta costumbre habría surgido en la Inglaterra medieval, donde los amos solían regalar un dinero extra a algunos empleados en circunstancias que consideraban que estos habían realizado un trabajo excepcional. Este hábito comenzó a popularizarse en el siglo XVII, extendiéndose por toda Europa.
Sobre este tema, Angus Reid preguntó a 1.610 canadienses, cuánto dinero dejan de propina, con qué frecuencia les piden que dejen propinas y quiénes creen que deberían recibirla. El sondeo se realizó entre el 31 de enero y el 2 de febrero.
Los resultados mostraron, que el 64 por ciento de los entrevistados afirmó que se les pedía propinas más frecuentemente y el 62 por ciento, aseguró que los porcentajes de propina pedidos son cada vez más altos.
Asimismo Angus Reid, quiso saber cómo se sienten los canadienses acerca de las propinas y si consideran que deberían haber cambios en el sistema. El 83 por ciento cree que se piden propinas en demasiados lugares y un 78 por ciento, aseveró que no se trata más de mostrar aprecio por un trabajo bien ejecutado.
Finalmente, más del 70 por ciento de los participantes del estudio, dijeron que suelen dar propinas a los repartidores de alimentos, meseros y peluqueros, mientras que un 62 por ciento, dejan propinas a los taxistas y en los salones de belleza. Angus Reid, informó que los resultados de esta encuesta tienen un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales. Y usted, amigo lector, ¿qué piensa al respecto de este tema?
Redacción de: Mauro García