De acuerdo con Washington, el avión de combate ruso impactó la hélice del dron no tripulado, lo que ocasionó su caída, por otro lado Moscú niega que sus aeronaves ocasionaron el incidente y que este se produjo por una “maniobra brusca” por parte de la aeronave norteamericana.
Según las autoridades estadounidenses se sostiene que el dron estaba en una misión de rutina en el espacio aéreo internacional cuando dos aviones rusos intentaron interceptarlo. El Comando Europeo de Estados Unidos agregó que el accidente del martes fue el resultado de un “acto poco profesional de los rusos”. “Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que resultó en un accidente y en la pérdida total del MQ-9”, según información que se lee en el comunicado estadounidense.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia, afirma que sus aviones no entraron en contacto con la aeronave americana. “Los combatientes rusos no usaron sus armas, no entraron en contacto con el dron y regresaron a salvo a su aeródromo local” sentenció el Ministerio.
Estados Unidos aseguró en su comunicado que “los aviones de combate Su-27 rusos arrojaron combustible sobre el dron de una manera imprudente, poco profesional y poco ecológica”. Según Shashak Joshi, editor de defensa de la revista The Economist, también dijo que los rusos podrían haber estado tratando de intimidar al dron mientras interceptaban sus comunicaciones. Por otro lado, John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, dijo que las interceptaciones rusas de aviones estadounidenses son frecuentes sobre el Mar Negro, pero esta sería la primera vez que había un accidente.
Redacción de: Daniel Cetina
