Hace un año, Omaima Farouq y su familia fueron víctimas de un violento asalto en su hogar en Jartum, la capital de Sudán. Desde entonces, su vida ha cambiado drásticamente. Ahora, ella y sus hijos dependen de la ayuda de aldeanos y filántropos en una pequeña aldea en las afueras de Wad Madani, ya que los grupos de ayuda internacional no pueden llegar a su ubicación.
Sudán ha sido devastado por la guerra durante un año, desde que estallaron enfrentamientos entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares en Jartum en abril de 2023. La guerra se ha extendido rápidamente por todo el país, generando una crisis humanitaria sin precedentes.
Los trabajadores humanitarios advierten que Sudán se está precipitando hacia una calamidad de hambruna aún mayor, con posibles muertes masivas en los próximos meses. Las redes de producción y distribución de alimentos se han desmoronado, y las agencias de ayuda no pueden llegar a las regiones más afectadas. Además, el conflicto ha generado informes generalizados de atrocidades, incluidos asesinatos, desplazamientos y violaciones.
¿Cómo ha actuado la comunidad internacional?
Justin Brady, de la ONU, advierte que potencialmente decenas o incluso cientos de miles podrían morir en los próximos meses por causas relacionadas con la desnutrición, a menos que se superen los desafíos de recursos y acceso.
Sin embargo, la comunidad internacional ha prestado poca atención a la crisis en Sudán. La campaña humanitaria de la ONU necesita urgentemente financiamiento para llevar alimentos, atención médica y otros suministros a 24 millones de personas en el país, pero hasta ahora, los fondos donados representan solo el cinco por ciento de lo necesario.
La situación sobre el terreno es desesperada. El ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido se enfrentan en Jartum, mientras que las atrocidades, incluidas violaciones y asesinatos, se documentan en toda la región, especialmente en Darfur.
El conflicto ha dejado a millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, con miles de niños en riesgo de morir de desnutrición en los próximos meses. Los trabajadores humanitarios instan al mundo a actuar con urgencia para evitar una tragedia aún mayor en Sudán.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
