El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia informó que su gobierno decidió imponer sanciones a 61 ciudadanos canadienses, la mayoría de ellos con cargos de destaque en la administración federal de Ottawa. La sanción consiste en la prohibición de la entrada a ese país por tiempo indeterminado.
Según la cancillería rusa, esa medida es una respuesta a la política antirrusa de Ottawa, que se configura en las continuas sanciones impuestas por el gobierno canadiense a funcionarios, expertos, personal militar y periodistas rusos. Las autoridades diplomáticas rusas consideran esas medidas discriminatorias.
En relación a los canadienses prohibidos de ingresar a Rusia, la Cancillería comentó que se trata de personas que participaron directamente en la formulación, justificación y aplicación de las sanciones por parte del gobierno liberal de Ottawa contra intereses rusos.
Los sancionados canadienses son funcionarios del Ejecutivo, miembros de los medios de comunicación, representantes de la comunidad de expertos y personal militar activo y en la reserva. Asimismo, se supo que esta relación de castigados puede crecer y que ya habría una nueva lista de exclusión permanente que saldrá en breve.
Se puede leer en el comunicado, que Moscú no aceptará lo que consideran acciones rusófobas por parte de Ottawa. Tampoco, el aprovisionamiento de armas o el envío de mercenarios a Ucrania. Alertó a los militares que asesoran a mandos ucranianos que serán responsabilizados por los crímenes de guerra cometidos por sus subordinados.
Por otro lado, el gobierno ruso también sancionó a 29 estadounidenses, entre ellos a la vicepresidenta Kamala Harris. La lista la conforman, funcionarios de defensa, líderes políticos, empresarios, periodistas y expertos en general. Rusia ya había sancionado a funcionarios de ambos países entre ellos a Justin Trudeau y Joe Biden.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
