Las estadísticas decían que ambas selecciones se habían encontrado en Copa América en 12 oportunidades dejando un saldo de 6 victorias para Uruguay, 3 para Colombia y 4 empates y sumando todas las competiciones ambas escuadras se habían visto en con un saldo de 42 oportunidades, con un saldo de 20 victorias uruguayas, 11 empates y 11 triunfos colombianos . Esto demuestra que no era un simple partido y que tantos partidos ya se sabe a que juegan y se tiene un conocimiento previo para preparar los partidos, lo que facilita en algo ya saber las fortalezas y debilidades de cada uno.
Este partido nos dio una catedra de lo que realmente se respira y se vive en un torneo sudamericano, donde se enfrentaban dos grandes contendientes con directores técnicos de la misma nacionalidad (Argentina), pero que como lideres tenían al frente del pelotón a un grupo de guerreros que no se reservaron ni una gota de sudor ni energía, para correr y defender su territorio hasta que el árbitro mexicano se pusiera su pito en la boca y declarara por concluido el partido.
Colombia durante todo el partido mostro un nivel de competitividad y de carácter tan alto, que supo sobreponerse a todas las adversidades que le expuso el partido como lo fue el momento en el que fue expulsado Daniel Muñoz antes de acabarse el primer tiempo. Ya para el segundo tiempo Uruguay, salió con toda a seguir presionando aún más en el campo y que ya con la inclusión de Luis Suarez en los últimos minutos del partido, gasto los últimos arrestos que le quedaban con el único objetivo de empatar el partido y alargar aún más la angustia. La tensión y zozobra no solo se estaba viviendo por parte de los setenta mil espectadores al interior del estadio, sino también en la de los más de cincuenta y dos millones de colombianos que estaban viendo y/o escuchando el partido desde cualquier parte del mundo.
Todo ese esfuerzo hecho por parte de los 11 guerreros que jugaron el partido, más los que estaban en la suplencia fue desahogada al final del partido con gritos y llantos por parte de la gran mayoría de los jugadores, que vieron recompensados los esfuerzos de muchos años en la selección al obtener nuevamente el pasado a una final ,y nada menos que contra la actual y vigente selección campeona del mundo.
Pero también hay que resaltar que Nestor Lorenzo como DT de la Selección de Colombia le ha dado una nueva manera de competir y salir a jugar los partidos (pasar de una mentalidad competitiva a una mentalidad ganadora), sabiendo que la tricolor tiene jugadores muy experimentados y con una gran trayectoria a nivel mundial, que incluso los tiene jugando en ligas muy competitivas como la liga inglesa o española y se puede jugar mano a mano contra cualquier selección, arriesgando y lo más importante es que la palabra derrota ya pasa a un segundo plano, y solo se piensa en dar espectáculo y demonstrar que no se es una selección temerosa o inferior al reto.
Veinte y tres años de la Selección Colombia sin saborear las mieles de una final en este torneo de la Copa América, valorizó aún más la hazaña obtenida al dejar en el camino el ultimo escoyo que se debía superar, para llegar a la tan anhelada final de la Copa América edición 2024.
Ya ahora lo que le espera a la selección es culminar una excelente Copa América manteniendo esa mentalidad campeona, y soñando que no es para nada imposible ganarle a Argentina, y que el nivel tanto individual como colectivo de todo el equipo augura que no es una utopía sonar con salir campeón.
Redactado por: Andrés Zuluaga
