Después de varias semanas de disputa por el liderazgo del Partido Conservador, actualmente en el gobierno, la exministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, derrotó al exministro de finanzas Rishi Sunak y se convirtió en la nueva primera ministra británica.
Liz Truss, sustituirá al ahora ex primer ministro Boris Johnson, quien enfrentó varios escándalos durante su mandato y se vio obligado a renunciar el pasado mes de julio. Tras la elección de Truss, Boris Johnson presentará oficialmente su renuncia.
Luego de anunciada su victoria, la flamante primera ministra, prometió entregar un audaz plan con el que pretende reducir los impuestos y hacer crecer la economía. Asimismo, se comprometió a enfrentar con vigor la creciente crisis energética.
El país que recibirá Truss, atraviesa una delicada situación, debido al elevado costo do de vida, a una economía en recesión y a disturbios industriales. En el plano internacional, deberá lidiar con el hecho de que Gran Bretaña es uno de los principales patrocinadores de Ucrania en el conflicto que la enfrenta a Rusia.
Su primer paso será unir a su propio partido, que salió algo dividido de la disputa que enfrentó a correligionarios de los varios candidatos desde el inicio de la disputa. Deberá esforzarse por conquistar la confianza de los legisladores que no la apoyaron.
Truss, propone nombrar un gabinete fuerte, e intentará dar una respuesta eficiente a los ciudadanos, que ya empiezan a notar el desgaste de los 12 años de gobiernos conservadores. Pretende cumplir su mandato hasta el 2024, sin llamar a elecciones.
El problema más serio que la nueva primera ministra enfrentará desde el inicio, será el aumento de los precios de la energía. Especialistas calculan que en octubre, las facturas anuales promedio de servicios públicos de los hogares, se incrementen en un 80 por ciento, hecho pondrá en jaque las finanzas personales de muchos británicos.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter