Según funcionarios rusos, más de 200.000 personas se reunieron en el estadio, aunque esta información no pudo ser confirmada de manera independiente. La capacidad oficial del estadio es de 81.000 personas, pero afuera también había gente.
Empleados estatales aseguraron que les habían dicho que participaran de las celebraciones de este viernes. En las escuelas, los maestros dieron clases sobre la “Primavera de Crimea”.
Frente a la multitud, el presidente Putin alabó a las fuerzas armadas de su país, diciendo que habían demostrado la unidad rusa: “Cuando necesitan hacerlo, se protegen los unos a los otros de las balas usando sus cuerpos, como hermanos. No habíamos tenido tal unidad en mucho tiempo”.
También repitió el argumento falso de que las tropas rusas estaban protegiendo a la población en el este de Ucrania de un genocidio.
Muchos le dijeron al medio de comunicación que trabajaban en el sector público y que habían sido presionados por sus empleadores para que asistieran.
Un hombre que trabaja en el metro de Moscú nos dijo que él y otros empleados habían sido forzados a ir al evento.
“Estaré un rato y luego me iré… Creo que la mayoría de la gente aquí no apoya la guerra. Yo no la apoyo”, dijo.
Varios estudiantes nos dijeron que se les había dado la opción de tomarse un día sin clases si asistían a “un concierto”. Algunos de los estudiantes con los que hablamos ni siquiera sabían que el evento, en parte, estaba dedicado a apoyar la guerra en Ucrania.
Sin duda había gente en el evento que genuinamente apoya al presidente Putin y la “operación especial en Ucrania”, como prefiere llamarla el Kremlin.