Moscú presionada por la victoria estratégica de Ucrania frente al ataque del bunque, intenta controlar Donbás y abrir un corredor hacia la península de Crimea.
“Las tropas rusas se preparan para una ofensiva en el este de nuestro país en el futuro cercano. Ellos quieren literalmente acabar y destruir Donbás”, declaró Zelenski en un mensaje nocturno.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de querer “destruir” la región oriental de Donbás, mientras las últimas fuerzas de su país en el estratégico puerto de Mariúpol se preparaban este lunes para la batalla final. Ucrania prometió seguir la lucha y urgió a la población de Donbás a huir de la masiva ofensiva rusa, que busca capturar las regiones de Donetsk y Lugansk.
Actualmente Mariúpol se ha convertido en el símbolo de la feroz resistencia ucraniana desde que las fuerzas rusas iniciaron su invasión el 24 de febrero. “La ciudad aún no ha caído”, sostuvo el premier ministro Denys Shmyhal. “Aún tenemos fuerzas militares, soldados. Ellos lucharán hasta el final”, declaró a la red estadounidense ABC. “No nos rendiremos”.
Indicó que varias ciudades continúan bajo asedio, pero ninguna de ellas ha caído, con la excepción de Jersón, en el sur.
El gobernador de Lugansk, Sergiy Gaiday, reconoció que esta semana será “difícil”. “Podría ser la última oportunidad que tengamos para salvarlos”, escribió en Facebook.
Las fuerzas rusas continuaran bombardeando la región oriental de Lugansk y dos personas murieron en la localidad de Zolote, dijo previamente a la prensa ucraniana.
Dos personas murieron y cuatro fueron heridas en ataques a las ciudades de Marinka y Novopol, al oeste de Donetsk, escribió en Telegram el gobernador regional Pavlo Kyrylenko, y un ataque aéreo golpeó una fábrica de armas en Kiev.
En Járkov, segunda ciudad de Ucrania, al menos cinco personas murieron y 20 fueron heridas en una serie de ataques a 21 km de la frontera rusa.
Maksym Khaustov, jefe del departamento de Salud de Járkov, confirmó las muertes ocurridas tras una serie de ataques que, según periodistas de AFP en el terreno, provocaron incendios en la ciudad.
La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, pidió a las fuerzas rusas permitir a las personas salir de Mariúpol y señaló que los corredores humanitarios que permiten la salida de los civiles no abrirán el domingo, tras no alcanzar un acuerdo con Moscú.