Miles de personas protestaron el martes en el noroeste de Pakistán, en visto de que un hombre armado abriera fuego contra una camioneta escolar, matando al conductor e hiriendo gravemente a un niño, una década después de que los talibanes dispararan contra la colegiala Malala Yousufzai en la misma ciudad.
El ataque del lunes tuvo lugar en Mingora, en el barrio de Gully Bagh, lo que generó temores de un resurgimiento de la actividad militante en el valle de Swat. Un atentado que los locales atribuyen a Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes.
“Pasaremos toda la noche al aire libre, continuando con la protesta”, ha dicho una de estas personas que ha acudido a protestar, según el diario ‘Dawn’. “El Gobierno no se está tomando el tema en serio”, ha denunciado Haider Ali, un activista social, ante este mismo medio, al mismo tiempo que ha protestado que las autoridades a las que han enviado a escuchar sus demandas “no tienen ningún poder”. Además de la detención de los responsables, los manifestantes han pedido al Gobierno que Pakistán.
Miles de personas exigen al Gobierno castigar a quienes atacaron un bus escolar en el noroeste de Pakistán que refuerce la seguridad en la región, limítrofe con Afganistán, debido al temor que existe ante el posible resurgimiento de los fundamentalistas, quienes ya tuvieron el control de la zona entre 2007 y 2009.