En el 2022, el Congreso de México aprobó una reforma que nacionaliza el litio, un elemento químico que es vital para las nuevas tecnologías y su potencial de explotación quedó en manos del estado, el partido oficialista Morena y sus aliados avalaron en el Senado por 87 votos a favor, 20 en contra y 16 abstenciones esta medida.
En ese momento quedó excluida la participación de privados, fueran nacionales o extranjeros, incluso el presidente aseguró que se iban a revisar ocho permisos a distintas firmas otorgadas por gobiernos anteriores, para ver si cumplían con los requerimientos, “se tiene que ver si se cumplió con los procedimientos”, expresó en su momento el presidente mexicano.
Sin mayor sorpresa, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto en las últimas horas que ordena formalmente la nacionalización del litio, con el objetivo de que este recurso, que es un mineral clave para la fabricación de baterías eléctricas, no pueda ser explotado por un país extranjero.
“Lo que estamos haciendo ahora (…) es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos. El petróleo y el litio son de la nación, son del pueblo de México, de ustedes, de todos los mexicanos”, explicó el mandatario en un acto de gobierno en Sonora.
Según el presidente, los conservadores habían promovido amparos para que el litio fuera entregado a extranjeros, pese a que la ley ya estaba aprobada por el Poder Judicial y el Congreso.
“Hay, desde luego, amparos, ya saben ustedes cómo son los conservadores, que quisieran que México se convirtiera en una colonia de los extranjeros, que no fuese un país independiente, libre, soberano. Nada más que no van a poder con sus amparos ni sus controversias en el Poder Judicial”, aseguró el presidente López Obrador.