El presidente paraguayo, Mario Abdo, promulgó el 28 de marzo la ley 6900/2022 que subsidiaba los precios de dos tipos de combustibles. Tomó esa decisión tras la protesta de los transportistas debido al alto precio de los combustibles. Las manifestaciones ya llevaban 12 días sin solución.
Por la norma en cuestión, se autorizaba a PETROPAR, que es la compañía estatal Petróleos de Paraguay a vender el gasoil tipo III y la gasolina de 93 octanos por valores menores a los que adquirió. Sin embargo, esta decisión no fue bien aceptada por sectores empresariales y tampoco por la población en general.
A los propios sindicatos no les pareció una buena medida. En el entendimiento popular, de mantenerse la norma, serían los propios contribuyentes los que en última instancia acabarían subsidiando los nuevos precios. Además el subsidio básicamente favorecía a PETROPAR, empresa que no tiene un alcance nacional en sus servicios.
Así, la Cámara de Diputados del Congreso Nacional optó por derogar la normativa. Durante la votación ningún miembro se opuso a la derogación, nueve se abstuvieron y sesenta y un diputados votaron a favor, aprobando la derogación por amplia mayoría.
Los miembros del Parlamento desde un inicio cuestionaban esta legislación propuesta por el presidente Mario Abdo, según ellos permitía una competencia desleal entre las compañías privadas importadores de combustibles y la empresa pública Petróleos de Paraguay (PETRPAR).
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
