Se abren en abanico a lo largo de la tensa frontera con Israel en la oscuridad de la noche previa al amanecer, colocan trampas al otro lado de la valla de separación, donde están los periquitos.
Docenas de hombres y niños palestinos se han dedicado a la captura de aves en los últimos años. Es una fuente de ingresos rara, aunque escasa, en Gaza, que ha estado bajo un bloqueo israelí-egipcio paralizante desde que el grupo militante Hamas tomó el poder hace 15 años.
Su presa son los periquitos de cuello anillado, una especie invasora de ave tropical que ha proliferado en Israel y los territorios palestinos en los últimos años, muy probablemente después de haber sido llevados allí como mascotas. En Gaza, los pájaros de color verde brillante con picos rojos son buscados como pájaros cantores enjaulados.
“Es un pájaro hermoso, y a todos les encanta”, expresó Khaled al-Najjar, cazador y padre de dos hijos. “Los atrapo para ganarme la vida y alimentar a mis hijos”.
Los pájaros anidan en granjas israelíes al otro lado de la cerca, sin embargo, vuelan a Gaza cuando los trabajadores se dirigen a los campos para cuidar los cultivos. Los cazadores de pájaros palestinos del otro lado los atraen con el canto de los altavoces portátiles y los atrapan en redes y otras trampas.
Puede ser una ocupación peligrosa, puesto que, Israel impuso una zona de amortiguamiento de 300 metros (yardas) a lo largo de la cerca y las fuerzas vigilan de cerca la frontera, en busca de palestinos sospechosos de intentar colarse en Israel, colocar explosivos o cavar túneles de ataque. Israel y Hamas han librado cuatro guerras y varias batallas menores a lo largo de los años, ya principios de este mes, Gaza vio tres días de intensos combates entre Israel y el grupo militante Jihad Islámico más pequeño
Las fuerzas israelíes mataron a tiros a un cazador de pájaros el año pasado, y los grupos defensores de los derechos de los palestinos dicen que se ha disparado contra varios cazadores.
Una vez que han atrapado a su presa, los tramperos regresan a las ciudades abarrotadas de Gaza, donde venden los periquitos a las tiendas de mascotas. Al-Najjar indica que recibe 30 shekels (alrededor de $10) por un par de periquitos. En algunas tiendas de mascotas en Gaza, un par se revende por el doble.
Hay poca o ninguna regulación del comercio de aves en Gaza, donde el desempleo ronda el 50%. La captura de aves migratorias como golondrinas y codornices, así como de especies autóctonas como los jilgueros, ha mermado gravemente la población local.
No obstante, al atrapar a los periquitos, podrían estar haciéndole un favor a la región. La población de periquitos invasores y myrnas, un ave de la familia de los estorninos, se ha disparado en los últimos 15 años, provocando una disminución en las poblaciones de especies locales como el gorrión común y el bulbul de anteojos blancos.