Hay una justa preocupación por parte de algunos organismos multilaterales por el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos a escala mundial. Aseveraron, que hay muchos factores que contribuyen para esta situación, entre ellos, el conflicto del este de Europa y las sanciones de occidente.
Estas instituciones proponen ayudar a los países que enfrentan mayores dificultades. Sugieren proporcionar en carácter de urgencia alimentos y apoyo financiero, así como, invertir en la producción de alimentos. El apoyo de la comunidad internacional es fundamental para atender esas necesidades afirmaron.
Participan de este movimiento, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas instituciones alertan que los precios han alcanzado su máximo histórico desde 1990, debido a la suspensión de las exportaciones de trigo.
Más del 50 por ciento de la producción del abastecimiento mundial del aceite de girasol y alrededor del 30 por ciento del suministro de trigo provienen de Rusia y Ucrania y este último país, es responsable por más del 50 por ciento del trigo usado para mitigar el hambre por el Programa Mundial de Alimentos.
Sugieren asimismo, que no se deben imponer restricciones a la exportación de alimentos y pesticidas y facilitar el flujo de los productos. Las fronteras, dijeron, deben permanecer abiertas para el comercio. Es vital proveer alimentos, subvenciones y ayuda financiera a los que está enfrentando dificultades, exhortaron.
Por otro lado, el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (OXFAM), advierte que de no tomarse medidas inmediatas y radicales, más de 260 millones de personas caerán en la extrema pobreza este año 2022. En gran parte, debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía, así como de la pandemia.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
