El aumento de los ataques aéreos israelíes está devastando partes de la Franja de Gaza, poniendo en peligro las operaciones humanitarias y dejando barrios en ruinas. Un ataque en el campo de refugiados de Nusseirat el miércoles mató a la esposa, el hijo y la hija de uno de los corresponsales principales de Al-Jazeera TV, Wael Dahdouh. Los centros de salud están haciendo todo lo posible para tratar a los heridos a pesar que los suministros escasean.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos dice que sus operaciones de ayuda en la Franja de Gaza deberán reducirse en medio de los ataques aéreos.
La guerra, en su día 19, es la más mortífera de cinco guerras en Gaza para ambos bandos. El Ministerio de Salud dirigido por Hamás dijo el miércoles que al menos 6.546 palestinos han muerto y otros 17.439 han resultado heridos. En la ocupada Cisjordania, más de 100 palestinos han muerto y 1.650 han resultado heridos en la violencia y las incursiones israelíes desde el 7 de octubre.
Según funcionarios israelíes, más de 1.400 personas han muerto en Israel, en su mayoría civiles que murieron en el ataque inicial de Hamás. El ejército de Israel elevó el miércoles el número de rehenes que quedan en Gaza a 222 personas, incluidos extranjeros que se cree fueron capturados por Hamás durante la incursión. Cuatro de esos rehenes ya han sido liberados.
Los funcionarios estadounidenses y otros temen que los combates puedan extenderse a un conflicto regional más amplio.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha abordado la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, rechazando resoluciones rivales de Estados Unidos y Rusia.
La resolución estadounidense habría reafirmado el derecho de Israel a la autodefensa, instado a respetar las leyes internacionales -especialmente la protección de los civiles- y habría pedido “pausas humanitarias” para entregar la ayuda que Gaza necesita. La votación del miércoles en el consejo de 15 miembros fue de 10 países a favor, 3 en contra y 2 abstenciones. La resolución no fue adoptada porque tanto Rusia como China vetaron.
La resolución rusa habría pedido un “alto el fuego humanitario” inmediato y habría condenado inequívocamente los ataques de Hamás del 7 de octubre en Israel y los “ataques indiscriminados” contra civiles y bienes civiles en Gaza. La votación fue de 4 a favor, 2 en contra y 9 abstenciones. La resolución no fue adoptada porque no logró obtener el mínimo de nueve votos a favor.
El consejo está encargado, según la Carta de la ONU, de mantener la paz y la seguridad internacionales. Sin embargo, los rechazos del miércoles, luego de que la semana pasada rechazara una resolución rusa y una propuesta brasileña, dejan al Consejo de Seguridad dividido y paralizado a la hora de tomar medidas sobre la guerra entre Israel y Hamás.
Además, el embajador de Israel ante la ONU ha señalado que es “una vergüenza” que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, no se retractara ni se disculpara por sus comentarios ante el Consejo de Seguridad y pidió la renuncia del jefe de la ONU.
Ante esto, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que cualquiera que haya escuchado al secretario general en el consejo el martes y el miércoles temprano sabe que su posición es que “no hay justificación para los horrendos y abominables actos de terrorismo perpetrados por Hamás el 7 de octubre” y enfatizó que Guterres mantiene sus palabras y “no va a responder al llamado de un Estado miembro a dimitir”.
Redacción de: Karen Rodríguez
