Este año, más de mil personas perdieron la vida durante el peregrinaje del haj en Arabia Saudí, enfrentándose a temperaturas extremas en los lugares sagrados del islam en el reino desértico. Arabia Saudí no ha emitido comentarios oficiales sobre la cifra de muertos durante el haj, un rito que todos los musulmanes están obligados a realizar al menos una vez en su vida.
Entre los fallecidos se encuentran más de 660 personas procedentes de Egipto, de acuerdo con dos funcionarios en El Cairo. Las autoridades egipcias han retirado la licencia a 16 agencias de viajes que facilitaron los traslados de peregrinos a Arabia Saudí, señalando deficiencias en los servicios prestados y la facilitación ilegal de visas no autorizadas para llegar a La Meca.
El gobierno egipcio informó de la muerte de 31 peregrinos debido a enfermedades crónicas durante el haj, pero no ofreció un conteo total oficial. No obstante, un funcionario gubernamental señaló al menos 630 fallecimientos adicionales de personas que viajaron con visas de visita.
Además de los peregrinos egipcios, también se reportaron 165 muertes de Indonesia, 98 de India y varias docenas más de Jordania, Túnez, Marruecos, Argelia y Malasia. Así también se registraron dos muertes de peregrinos estadounidenses. Algunos países, como Jordania y Túnez, atribuyeron las muertes al calor sofocante. Durante las celebraciones de este año, las temperaturas diarias oscilaron entre los 46 y los 49 grados Celsius en La Meca y sus alrededores, según el Centro Nacional Saudí para Meteorología.
Aunque las muertes no son inusuales durante el haj, el número de fallecimientos de este año es significativamente mayor que en años anteriores, sugiriendo circunstancias excepcionales. En 2015, una estampida en Mina resultó en la muerte de más de 2.400 peregrinos, el incidente más letal en la historia del haj, seguido por una estampida en 1990 que dejó 1.426 muertos.
El haj, uno de los cinco pilares del islam, es una de las aglomeraciones religiosas más grandes del mundo. Este año, más de 1,83 millones de musulmanes realizaron el peregrinaje, incluyendo más de 1,6 millones de 22 países, y unos 222.000 ciudadanos y residentes saudíes, según las autoridades saudíes del haj.
Arabia Saudí ha invertido miles de millones de dólares en medidas de seguridad y control de multitudes para el haj, pero el inmenso volumen de participantes dificulta garantizar la seguridad completa. Además, el cambio climático podría agravar aún más los riesgos. Un estudio de 2019 del Massachusetts Institute of Technology concluyó que el haj se celebrará en temperaturas que superarán el “umbral de riesgo extremo” en las próximas décadas.
El islam utiliza un calendario lunar, por lo que el haj se celebra unos 11 días antes cada año. Para 2029, el haj ocurrirá en abril y en los años posteriores caerá en invierno, cuando las temperaturas son más suaves.
Redacción de: Karen Rodríguez A.