Justo tras las declaraciones del Departamento de Estado de Estados Unidos señalando que Putin estaba gestionando directamente el traslado forzado ucranianos a su territorio, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (Ohchr, por sus siglas en inglés) se sumó a la denuncia y afirmó que tenían indicios de que Rusia también estaba dando en adopción a los menores a familias nacionales.
Las declaraciones se dieron en medio del Consejo de Seguridad de la ONU, por parte de la directora de la Ohchr, Ilze Brands, afirmando que tenían informaciones “verídicas” que implicaban al gobierno ruso en el traslado forzoso de pequeños ucranianos hacia su territorio, y con el objetivo de darles la nacionalidad rusa, entonces los daban en adopción.
Como “un procedimiento abreviado para dar la ciudadanía rusa a niños sin acompañamiento paterno”, describió Brands recordando que este tipo de situaciones fueron prohibidas en la Cuarta Convención de Ginebra, y que Rusia se había comprometido por lo que aparece como firmante.
“Cambios de estatus infantil, incluida la nacionalidad”, estarían prohibidos, según resaltó la alta funcionaria de las Naciones Unidas. Además, agregó que desde Moscú se estaría haciendo lo posible por ocultar los movimientos incluso, a miembros del gobierno, con el objetivo de evitar que estos pequeños se vuelvan a reencontrar con sus familias biológicas.
Por otro lado, el Departamento de Estado exigió que Rusia detuviera el programa, en momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU se apresta a abordar el tema, e indicando que era la oficina de Putin la que estaba gestionando los traslados forzados.