Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, se declaró culpable de obtener y publicar secretos militares estadounidenses en un acuerdo con los fiscales del Departamento de Justicia que garantiza su libertad y concluye una larga saga legal. La declaración se presentó en un tribunal federal de Saipan, la capital de las Islas Marianas del Norte, una comunidad estadounidense en el Pacífico, cerca de la Australia natal de Assange.
El acuerdo, que permite a Assange regresar a Australia sin pasar tiempo en una prisión estadounidense, requirió que admitiera su culpabilidad por un solo delito grave. Assange había estado encarcelado en el Reino Unido desde 2019, luchando contra la extradición a los Estados Unidos por una acusación bajo la Ley de Espionaje que podría haber resultado en una larga pena de prisión, y antes pasó siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.
El acuerdo permite a ambas partes obtener cierto grado de satisfacción. El Departamento de Justicia de EE. UU. resolvió un caso complicado sin juicio, mientras que Assange evitó una pena de prisión en Estados Unidos. Assange expresó su aceptación del acuerdo ante el tribunal, a pesar de sus creencias sobre la Ley de Espionaje y la Primera Enmienda.
Durante la audiencia, Assange respondió preguntas básicas de la jueza de distrito Ramona Manglona y pareció escuchar atentamente. Como parte del acuerdo, se le exigirá destruir la información proporcionada a WikiLeaks. Assange se mostró optimista y relajado, incluso bromeando en ocasiones con la jueza.
La declaración de culpabilidad cierra un caso penal iniciado por el Departamento de Justicia de la administración Trump relacionado con la publicación de registros de guerra y cables diplomáticos que detallaban irregularidades militares estadounidenses en Irak y Afganistán.
El caso de Assange ha generado apoyo de defensores de la libertad de prensa, quienes destacan su papel en la revelación de conductas militares cuestionables. Entre los archivos publicados por WikiLeaks se encontraba un vídeo de un ataque con helicóptero Apache en 2007 por parte de las fuerzas estadounidenses en Bagdad, que mató a 11 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
Antecedentes y juicios contra Assange
Assange ha enfrentado problemas legales desde mucho antes del caso penal. En 2010, un fiscal sueco emitió una orden de arresto por acusaciones de violación y abuso sexual, que posteriormente fueron desestimadas. En 2012, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres y permaneció allí durante siete años hasta que sus anfitriones le revocaron el asilo en 2019, permitiendo su arresto por la policía británica.
El acuerdo de culpabilidad evita la extradición a Estados Unidos y el encarcelamiento en dicho país, una preocupación que Assange y sus seguidores han mantenido durante años. El mes pasado, Assange ganó el derecho a apelar una orden de extradición después de que sus abogados argumentaran que las garantías del gobierno estadounidense sobre su libertad de expresión eran inadecuadas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.