Cuando se habla de la historia de la pandemia del coronavirus, el nombre de Li Wenliang sale a flote, como uno de los más importantes de ese episodio mundial. En 2019 Li Wenliang trabajaba como médico oftalmólogo en la ciudad china de Wuhan, que es reconocida mundialmente por ser el primer lugar donde se identificó el brote de covid-19.
En diciembre de ese año, Li Wenliang identificó a siete personas que se habían contagiado de un virus en el Hospital Central de Wuhan, donde estuvo trabajando durante cinco años. Así se los hizo saber a otros colegas médicos a través de la red social WeChat. El grupo en el que estaba escribiendo era de exalumnos de la universidad.
Además de reportar que eran siete los casos de personas infectadas, también explicó que se trataba de un coronavirus cuyo subtipo específico aún no había sido identificado. Según informó, parecía un brote que había iniciado en un mercado de mariscos llamado Huanan. Por tal motivo, recomendó a sus compañeros el uso de elementos de protección personal para garantizar su seguridad en caso de que tuvieran que atender a pacientes infectados.
Aunque se trataba de una honorable labor de salud pública, Li Wenliang fue perseguido por el gobierno chino. La policía le exigió dejar de “difundir rumores” y compartir “noticias falsas” a través de las redes sociales. También lo obligaron a firmar una carta donde se retractaba.
Lamentablemente a comienzos del año 2020, el doctor Li Wenliang se contagió de coronavirus. El 7 de febrero de ese año las autoridades chinas informaron que había muerto, cuando tenía apenas 34 años, provocando indignación en China y fuera de sus fronteras.
En este mes se cumplen casi tres años desde las denuncias de Li Wenliang en Wuhan y los ciudadanos chinos recuerdan sus esfuerzos por alertar al mundo del peligro del nuevo coronavirus, incluso, cientos de internautas chinos homenajearon este 8 de diciembre a Li Wenliang, un día después de que el gobierno expusiera que suavizará las restricciones sanitarias.
Su perfil en la red social Weibo se inundó de cientos de comentarios de homenaje “Un ‘hobbit’ como tú es indispensable, ordinario y pequeño, pero decidido y valiente, convirtiéndose, sin quererlo, en un héroe… y un mártir”, publicó un internauta. “Siempre hay que recordar a quienes dieron la voz de alarma”, comentó otro, afirmando “esperar con impaciencia una sociedad más transparente”.