El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial (BM)
realizaron un estudio acerca de la pobreza que arrojó un resultado desolador, por lo
menos las dos terceras partes de las familias a nivel mundial, han sufrido pérdidas
de ingresos desde el inicio de la pandemia.
El estudio conjunto de ambos organismos indica, que si bien la pandemia del corona-
virus ha afectado de manera general a todas las familias, fue el sector más
vulnerable de la sociedad el que ha sufrido un proceso de empobrecimiento mayor.
El informe confirma, que los adultos sufrieron directamente este deterioro. En
familias con hijos, uno de cada cuatro respondió no haber comido uno o más días y
casi la mitad admitió haber dejado de comer algunas veces por falta de dinero.
Por ese motivo, tanto la UNICEF como el BM requirieron una pronta ampliación de los
sistemas de protección social para las familias y principalmente para los niños.
Alertaron además, que podrían perderse los pocos avances alcanzados en los últimos
años en lo referente a la pobreza infantil.
El informe confirma que de no tomarse medidas, se ralentizaría el desarrollo del
capital humano, ya que actualmente, millones de niños están privados de sus
necesidades más básicas, como la atención sanitaria y el derecho a la educación, que
tienen que ver con su bienestar y su posibilidad de transformarse en personas
realizadas de cara a la sociedad que habitan.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
