El domingo, los tornados azotaron Oklahoma, dejando a su paso un rastro de destrucción que incluyó la muerte de al menos cuatro personas y dejando a miles sin electricidad. Un brote de clima severo afectó el corazón de un pueblo rural, causando daños extensos en Sulphur, una ciudad de unas 5.000 personas, donde un tornado derribó edificios, volcó automóviles y dejó casas sin techos en un radio de 15 cuadras.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, describió la escena como una “devastación total”, con numerosos negocios del centro de la ciudad destruidos y unas 30 personas heridas solo en Sulphur. El presidente Joe Biden habló con Stitt para ofrecer el apoyo del gobierno federal.
El clima severo también afectó a otros estados del centro del país. En Iowa, un hombre herido durante un tornado en la ciudad de Minden el viernes falleció, y en Holdenville, Oklahoma, un tornado mató a dos personas y dañó o destruyó más de una docena de viviendas. Otro fallecimiento ocurrió cerca de la Interestatal 35, cerca de Marietta, en el sur de Oklahoma.
Los daños causados por los tornados incluyeron inundaciones peligrosas y rescates acuáticos. El gobernador Stitt emitió una orden ejecutiva declarando el estado de emergencia en 12 condados debido a las consecuencias del clima severo.
Otros daños en el centro de Estados Unidos
Además de Oklahoma, otros estados como Nebraska e Iowa también se vieron afectados por tornados que causaron daños significativos. En Omaha, Nebraska, un tornado destruyó casas y negocios, mientras que en Iowa, varias comunidades sufrieron daños.
A medida que las comunidades afectadas por los tornados comienzan a recuperarse, los estados están organizando asistencia y evaluando los daños para buscar ayuda federal. La magnitud de la destrucción y el impacto en las comunidades locales subrayan la gravedad del clima severo en la región.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
