La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) anunció este martes que ya no exigirá a todos los pasajeros quitarse los zapatos durante los controles de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos, una medida que marca el fin de una práctica instaurada hace casi dos décadas.
La noticia fue dada a conocer por la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien indicó que el cambio entra en vigor de forma inmediata. “La TSA ya no exigirá a los viajeros que se quiten los zapatos al pasar por nuestros controles de seguridad”, afirmó. “Queremos mejorar esta experiencia de viaje, manteniendo los estándares de seguridad y garantizando la seguridad de todos”.
Según Noem, la decisión responde a los avances tecnológicos en los procedimientos de seguridad. “En los 20 años transcurridos desde la implementación de esa política, nuestra tecnología ha cambiado drásticamente. La TSA ha evolucionado”, señaló, destacando la incorporación de nuevos escáneres corporales, controles de identidad más sólidos y un sistema de seguridad por niveles.
Una medida con historia: de los atentados al escaneo avanzado
El requisito fue impuesto originalmente como respuesta a amenazas terroristas. En 2001, Richard Reid, conocido como el “bombardero de los zapatos”, intentó detonar explosivos ocultos en su calzado durante un vuelo de París a Miami. La medida se reforzó tras el complot de 2006 para detonar explosivos líquidos en vuelos transatlánticos, lo que también dio origen a las restricciones actuales sobre líquidos en el equipaje de mano.
Aunque la administración Biden venía evaluando posibles reformas a estas políticas, Noem atribuyó la eliminación del requisito al expresidente Donald Trump, quien, según ella, impulsó la iniciativa durante su mandato.
La funcionaria también mencionó que se están considerando ajustes a otras reglas de seguridad, como la normativa sobre líquidos, siempre que se pueda garantizar la seguridad de los pasajeros.
El cambio no afectará negativamente a los programas como TSA PreCheck, donde los viajeros ya estaban exentos de quitarse los zapatos tras completar una verificación de antecedentes y pagar una tarifa. Noem expresó que aún espera que los usuarios encuentren valor en ese servicio.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
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