El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky era tal vez a quien los artistas y los espectadores de los Grammy que menos esperaban ver durante la ceremonia de este domingo en el MGM Garden Arena de Las Vegas.
Pero en medio de la premiación, y a través de un mensaje pregrabado que fue emitido en las pantallas gigantes del recinto, se dirigió a los músicos para pedirles que apoyen a Ucrania “de cualquier manera posible” ante la invasión rusa.
La intervención fue presentada por el maestro de ceremonias del evento, Trevor Noah.
“Una de las cosas que ha hecho a la música tan poderosa siempre es la manera en la que responde a los tiempos”, empezó diciendo Noah.
“Incluso en los tiempos más oscuros, la música tiene el poder de levantar el ánimo y darte esperanzas de un mañana más claro. Y no hay nadie que necesite más esa esperanza ahora que el pueblo de Ucrania”.
En su mensaje, Zelensky comenzó diciendo: “La guerra, ¿qué se opone más a la música? El silencio de ciudades destruidas y gente asesinada”.
“Nuestros niños dibujan misiles que caen, no estrellas fugaces. Más de 400 niños han resultado heridos y 153 han muerto. Y no los vamos a ver dibujar nunca”, prosiguió.
“Nuestros padres se alegran de despertarse cada mañana en refugios antiaéreos pero vivos. Nuestros seres queridos no saben si volveremos a estar juntos de nuevo. La guerra no nos deja elegir quién sobrevive y quien se queda en el silencio eterno”.
“Nuestros músicos usan chalecos antibalas en lugar de esmóquines, les cantan a los heridos en los hospitales. Incluso a aquellos que no pueden oírlos, pero la música se abrirá paso de todos modos”, continuó.
Defendemos nuestra libertad de vivir, de amar, de sonar. En nuestra tierra, estamos combatiendo a Rusia, que trae un silencio horrible con sus bombas. El silencio de muerte”, añadió.
Y concluyó con un llamado: “¡Llenen el silencio con su música! Llénenlo hoy, contando nuestra historia. Digan la verdad sobre esta guerra en sus redes sociales, en la televisión. Apóyennos de cualquier manera que puedan; cualquiera, pero no con silencio”.
“Y después llegará la paz. A todas nuestras ciudades que la guerra está destruyendo: Chernígov, Járkiv, Volnovakha, Mariúpol y otros. Ya son leyendas, pero tengo el sueño de que vivirán. Y que serán libres. Libres como ustedes en el escenario de los Grammy”.