El Kremlin allanó el camino el martes para anexar parte de Ucrania y escalar la guerra al afirmar que los residentes de una gran parte de ellos apoyaban abrumadoramente unirse a Rusia en referéndums que Estados Unidos y sus aliados occidentales han definido como ilegítimo.
Funcionarios pro-Moscú dijeron que tres de las cuatro regiones ocupadas de Ucrania votaron para unirse a Rusia. Según los funcionarios electorales instalados por Rusia, el 93 % de los votos emitidos en la región de Zaporizhzhia apoyaron la anexión, al igual que el 87 % en la región sur de Kherson y el 98 % en Lugansk.
Los resultados de la región de Donetsk se esperaban más tarde el martes.
En un comentario que pareció descartar las negociaciones, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky dijo al Consejo de Seguridad de la ONU por video desde Kiev que los intentos de Rusia de anexar territorio ucraniano significarán que “no hay nada de qué hablar con este presidente de Rusia”.
El resultado predeterminado prepara el escenario para una nueva fase peligrosa en la guerra de siete meses de Rusia, con el Kremlin amenazando con enviar más tropas a la batalla y potencialmente usar armas nucleares.
Los referéndums en las regiones de Luhansk, Kherson y partes de Donetsk y Zaporizhzhia iniciaron el 23 de septiembre, a menudo con funcionarios armados yendo de puerta en puerta recogiendo votos. Las papeletas preguntaban a los residentes si querían que las áreas se incorporaran a Rusia.
Funcionarios respaldados por Moscú en las cuatro regiones ocupadas en el sur y el este de Ucrania expresaron que las urnas cerraron el martes por la tarde después de cinco días de votación.