La Casa de la Moneda de Estados Unidos ha hecho su pedido final de planchas en blanco para la acuñación de centavos y planea cesar su producción una vez agotado el suministro actual, según confirmó un funcionario del Departamento del Tesoro. La medida, que responde a una orden directa del presidente Donald Trump, representa un giro histórico en el sistema monetario del país.
La decisión se traducirá en un ahorro anual estimado de 56 millones de dólares en materiales, ya que cada centavo cuesta casi 4 centavos en producirse, según datos de la propia Casa de la Moneda. “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos que literalmente nos cuestan más de dos centavos. ¡Es un desperdicio!”, escribió Trump en su red Truth Social al anunciar su decisión en febrero.
Fin de una era para la moneda más producida del país
Los centavos, la moneda más comúnmente acuñada en Estados Unidos, representaron más de la mitad de toda la producción monetaria del país en 2024, con 3.200 millones de unidades emitidas. No obstante, su utilidad ha sido cada vez más cuestionada en una economía que avanza hacia los pagos digitales y donde los precios rara vez requieren su uso.
El secretario del Tesoro, respaldado por una ley que le otorga la facultad de acuñar monedas según las “necesidades del país”, tiene autoridad legal para suspender su producción sin requerir aprobación inmediata del Congreso.
Aunque el Ejecutivo puede detener la producción, la eliminación formal del centavo requerirá una ley del Congreso, ya que éste regula las especificaciones monetarias como tamaño, peso y contenido metálico. Hasta el momento, los intentos anteriores por eliminar el centavo han fracasado, debido a la resistencia de grupos defensores de su utilidad simbólica y práctica, incluyendo campañas benéficas que aún dependen de la recolección de centavos.
Este año, sin embargo, se han presentado dos proyectos de ley bipartidistas con el objetivo de eliminar la moneda de forma permanente. Uno es la Ley “Make Sense Not Cents”, impulsada por los senadores Mike Lee y Jeff Merkley. El otro es la Ley “Common Cents”, presentada por los representantes Lisa McClain y Robert Garcia, y las senadoras Cynthia Lummis y Kirsten Gillibrand.
¿Qué sigue?
A corto plazo, los centavos existentes seguirán en circulación, pero se irán retirando progresivamente a medida que envejezcan o sean reemplazados. La eliminación definitiva dependerá de la aprobación de una legislación en el Congreso, lo que podría tomar meses o incluso años.
La discusión sobre el centavo simboliza un debate más amplio sobre la eficiencia gubernamental y la modernización del sistema monetario. Para la administración Trump, representa otro paso en su esfuerzo por “reducir el despilfarro” en la burocracia federal. Para sus críticos, es una medida que merece un análisis más profundo sobre sus implicaciones sociales y económicas.
Mientras algunos celebran la medida como una acción lógica y largamente esperada, otros lamentan la posible desaparición de una moneda icónica con más de 160 años de historia. La eliminación del centavo podría parecer una decisión menor, pero su impacto cultural y simbólico en el imaginario estadounidense sigue siendo objeto de debate. Por ahora, lo único claro es que, una vez agotadas las reservas de insumos, Estados Unidos dejará de acuñar centavos. Y con ello, una era podría estar llegando a su fin.
Redacción de: Karen Rodríguez A.