Manifestantes kurdos se enfrentaron a la policía francesa en París cerca de un centro cultural kurdo, frente al cual un hombre mató horas antes a tiros a tres personas de origen kurdo. Los incidentes empezaron cuando los manifestantes se enfrentaron a un cordón policial que protegía al ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, quien acudió al lugar para dar a la prensa algunos detalles de la investigación en curso.
El ministro indicó que el autor del tiroteo perseguía matar extranjeros, aunque no se sabe si concretamente contra los kurdos. “Parece que se dirigía contra extranjeros, pero en el estado actual de la investigación no podemos precisar si contra kurdos”, señaló Darmanin, que se trasladó al lugar de los hechos y que expresó que “todo apunta a que actuó en solitario”.
“Aún no se conocen sus motivaciones exactas”, enfatizó el ministro, quien detalló que el sospechoso “era tirador en un club deportivo y tenías numerosas armas declaradas”. Entre las víctimas tampoco había “personas, que yo sepa, especialmente señaladas y conocidas” por las autoridades francesas, explicó Darmanin, en respuesta a una pregunta sobre su eventual pertenencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización considerada como “terrorista” por la Unión Europea.
El propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo a través de las redes sociales que “los kurdos de Francia han sido objetivo de un ataque odioso en el corazón de París” y añadió que sus pensamientos están con las víctimas, los tres heridos que se debaten entre la vida y sus familias. Además, expresó su “reconocimiento a nuestras fuerzas del orden por su coraje y sangre fría”.